sábado, julio 1

Somewhere, over the Rainbow...

Somewhere, over the Raimbow
When all the world is a hopeless jumble And the raindrops tumble all around Heaven opens a magic lane ... When all the clouds darken up the skyway There's a rainbow highway to be found Leading from your windowpane To a place behind the sun Just a step beyond the rain ...
Somewhere, over the rainbow Way up high There's a land that I dreamed of Once in a lullabye. Somewhere, over the rainbow Skies are blue And the dreams that you dare to dream Really do come true.
Some day I'll wish upon a star and wake up where the clouds are far behind me
Where laughter falls like lemon drops away above the chimney tops That's where you'll find me ...
Somewhere, over the rainbow Skies are blue And the dreams that you dare to dream Really do come true. If happy little bluebirds fly Beyond the rainbow Why, oh, why can't I?
From the film: The Wizard of Oz (1939)
Canción de la Película "El Mago de Oz" (1939)
Traducción en el primer comentario de post

Matrimonio homosexual

Dos hombres... ¿recién casados? A esta realidad vamos a tener que, afortunadamente, ir haciéndonos. Sin embargo, la imagen que veis arriba corresponde a un ejemplar de "El DDT" del año 1961, cuando el franquismo "vigilaba por la moral de los españolitos". El censor aquel día anduvo despistado, probablemente repitió carajillo en el desayuno y perdió la capacidad de concentrarse en el trabajo. Y aquí lo tenemos. No tendría la misma repercusión que si hubiera salido en Arriba, pero algo es algo. Agradezco a Los Burgomaestres su deferencia al dejarme publicarlo. Os recomiendo encarecidamente su blog Lady Filstrup y el blog de mi buen amigo Gordito Relleno. Ambos son frikismo del tebeo en estado puro. El post al que corresponde esta imagen se llama A la atención de George W. Bush Landahlauts asombrado de lo que sabe la gente de cualquier tema...

viernes, junio 30

Amanece, que no es poco

Sol entre nubes
Le gustaba levantarse antes de que saliera el sol. Podía parecer extraño hacer algo así estando de vacaciones en la playa y más, después de un largo año de madrugones monótonos para ir a trabajar. Pero disfrutaba haciéndolo. Conseguía así unos instantes de plena soledad en los que disfrutar de un par de horas sin hablar con nadie. No tenía que mostrarse cortés, ni educado, ni tenía estar pendiente de nadie. Eso le relajaba.

Había, además, otra motivación, la más importante: el mar.

El mar, la mar, ejercía sobre él una fascinación infinita, un sentimiento que podía parecer impropio de una persona nacida tierra adentro. Siempre que podía acudía a visitarlo, como el amante que roba instantes para dedicárselos a la amada.

Así, siempre que estaban cerca de la playa, se despertaba con los primeros resplandores del día. Al hacerlo sentía ese nervioso que tenía de niño cuando iba a hacer algún viaje o excursión. Se levantaba, se vestía y salía furtivamente hacia la calle. Allí, aspiraba profundamente la primera bocanada del aire fresco de la mañana.

Comenzaba de este modo un protocolo que, como si fuera una oración, repetía todas las mañanas. Era su particular manera de agradecer que estaba vivo.

Y comenzaba a correr. Y corría por la playa, avanzando con paso firme y decidido. Mientras, las olas suaves del amanecer rompían entre sus pies. Corría hasta que sentía bullir la sangre en su cuello, en sus sienes... mientras su corazón y sus pies marcaban el ritmo incensante.

A su alrededor, la vida en torno a la playa se despertababa. Los operarios del servicio de limpieza se afanaban en limpiar la playa: reponían las bolsas en los contenedores y recogían alguna que otra sombrilla rota o lata de refresco vacía que había quedado semi enterrada en la arena. Podías encontrar a alguna que otra pareja que, escondidas entre las hamacas de alquiler, desahogaban frenéticamente el deseo acumulado durante toda la noche. Estaban también los jóvenes solitarios, aquellos que habían tenido menos suerte, como aquel que, adormilado por los efectos del alcohol, yacía inmóvil sobre la arena, mientras la humedad se apoderaba de sus huesos. O aquel otro que, unos metros más allá, desahogaba su frustración pateando una papelera mientras gritaba palabras incoherentes.

Y había viejos. Muchos viejos. Alguna vez se había preguntado qué llevaba a los viejos a madrugar tanto. Aparte, claro, de su particular idea de vida sana, esa que les obligaba a caminar con cierto aire marcial por la playa y el paseo de un lado a otro. Pero, por lo demás, ¿por qué esa prisa por levantarse?. ¿Quizás pensaran que aquel podía ser el último de los días de su vida?, ¿sería ese el motivo de su interés en vivir las veinticuatro horas de aquel día de un modo intenso?

Siempre que veía a aquellos ancianos hacer deporte junto al mar, recordaba esos partidos de fútbol en que, ya en los últimos minutos, los jugadores del equipo perdedor tratan de conseguir una victoria inaccesible. Y lo hace de modo ridículo, apurando sus últimas fuerzas y corriendo detrás de un balón que ya... no alcanzarán.

Pero toda aquella gente no existía para él. Él, corría.

Correr por la playa le relajaba mucho, a pesar de que su ritmo no era para nada relajado. Y a pesar de aquella humedad que le hacía sudar de un modo muy intenso y de la arena, aquella pegajosa arena húmeda que entraba en sus zapatillas. Pero disfrutaba corriendo intensamente. Entonces, cuando ya no podía más, bajaba el ritmo hasta detenerse. Y allí mismo, se desprendía de su ropa y de sus zapatillas y se sumergía en el mar. Era una especie de rito iniciático, un rito para comenzar el día. El agua, fría casi siempre, contraía sus músculos fatigados y le daba una inequivoca sensación de estar vivo. Intensamente vivo.

Luego, al poco rato, salía del mar y se dejaba caer en la arena. Extenuado, pero feliz, resopabla con su cara pegada a la arena. Mientras tanto, los primeros rayos de sol caían sobre su cuerpo. Los primeros bañistas bajaban con sus periódicos a coger una buena ubicación en la playa. Para todos ellos comenzaba un día que él, podía decir que ya había disfrutado. Sonreía, mientras se vestía y se calzaba sus zapatillas.

Y se marchaba.

Fotografía: Sol entre nubes

Séneca y la brevedad de la vida

"La Muerte de Séneca" de Jacques-Louis David
«La mayor parte de los mortales, oh Paulino, se queja de la malignidad de la Naturaleza, por habernos engendrado para un tiempo tan breve y porque este espacio de tiempo que se nos dio se escurre tan velozmente, tan rápidamente, de tal manera, que con excepción de muy pocos, a los restantes los destituye de la vida justo cuando para vivir se están preparando. Y no es sólo la turba y el vulgo imprudente que gimen de esto que creen un mal común; también este sentimiento ha provocado quejas de claros varones. De ahí viene aquella sentenciosa exclamación del príncipe de los médicos: La vida es breve; el arte largo.

(...)

No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho. Asaz larga es la vida y más que suficiente para consumar las más grandes empresas si se hiciera de ella buen uso; pero cuando se desperdicia en la disipación y en la negligencia; cuando a ninguna cosa buena se dedica, al empuje de la última hora inevitable sentimos que se nos ha ido aquella vida que no reparamos siquiera que anduviese. Y es así: no recibimos una vida corta, sino que nosotros la acortamos; ni somos de ella indigentes, sino manirrotos.

Así como las riquezas, aun copiosas y regias, si vinieren a poder de un mal dueño, en un momento se disipan; pero confiadas a un buen administrador, aunque módicas, se acrecientan con su mismo uso, así también nuestra vida harto espaciosa para quien la dispone buenamente.»

Lucio A. Séneca (Siglo IV a. N.E.)
Filósofo Andaluz
Extraido de "De breuitate vita"

Amores dificiles


"Siempre nos quedará París"

From the Film Casablanca (1942)
Directed by Michael Curtiz
 
"We'll always have Paris"
From the Film Casablanca (1942)
Directed by Michael Curtiz

jueves, junio 29

Un perro andaluz

 


Ayer leí, en un comentario, lo siguiente: "...si es que los andaluces, por mal que te siente, tenéis fama por algo, no?..." Supongo que "la fama" que nos adjudican es de flojos, de vagos, de que vivimos de la buena gente trabajadora del norte, de que estamos siempre de fiesta o de romería. Fama de rastreros, de ruínes, de graciosillos, de ignorantes, de incultos, de beatos, de machistas. Fama de maricones si somos de Cádiz, de malafollás y miserables si somos de Granada, de falsos si somos de Málaga, de chabacanos si somos de Sevilla, de secos si somos de Jaén o Almería... ¿Quizás a eso se refería el comentario?

Pero si dejamos a un lado los tópicos y los estereotipos, los andaluces merecemos tener fama por: Ser uno de los pueblos más antiguos de Europa. Nuestros antepasados los tartesos fundaron un estado poderoso hasta su destrucción por los cartagineses. Esto ocurría en el segundo milenio antes de nuestra era. Luego, con la invasión romana, la Bética formó con la Lusitania la Hispania ulterior, provincia senatorial con capital en Córdoba. Una curiosidad sin importancia: dimos dos emperadores a Roma: Trajano y Adriano. En la Andalucía Islámica, Córdoba llegó a ser capital del Califato y el centro cultural y político de todo el Mediterráneo. Córdoba tenía, en aquel entonces, un millón de habitantes, seiscientos baños públicos, calles empedradas y un sistema de alcantarillado propio. 

Mientras tanto, la mayor parte del resto de los pueblos de Europa vivían en condiciones insalubres hacinados en apestosas ciudades, o refugiados en oscuras y apestosas cuevas. Ya por aquel entonces los andaluces eran un pueblo tolerante. Sabíamos respetar la religión de cada cual y todas convivían de un modo aceptable... ¿una prueba?: La Córdoba islámica tuvo obispo durante casi toda la duración de Al-Andalus.

Unos siglos después la historia cambió... recibimos las invasiones bárbaras del norte. ¿Qué nos trajo esto? Granada, por ejemplo, dejó de ser la capital del reino nazaríta y ha llegado a ser lo que es hoy, la última capital de Europa en renta per cápita. De capital de Reino a la última provincia de Europa. Esa es una parte muy somera de la historia de los andaluces y de Andalucía. Con mucha menos historia que mi País... hay regiones que patalean por la autodeterminación. Pero, algo me dice, que "la fama" a la que se refería el comentario estaba más relacionada con lo primero que con lo segundo. Otra posibilidad sería que yo no haya entendido bien el comentario, sobre todo teniendo en cuenta que hoy he trabajado nueve horas y media y ya no estoy para muchas sutilezas. En fin, son casi las dos de la madrugada: la hora habitual a la que me acuesto. El reloj me sonará a las seis o seis y media: la hora habitual a la que me levanto. Pero hoy, no escribiré más... que para algo soy un perro andaluz.

miércoles, junio 28

Tour Eiffel

La Torre Eiffel (Tour Eiffel, en francés) es una estructura construida por el ingeniero francés Gustave Eiffel con ocasión de la Exposición universal de 1889 en París. Construida en controversia con los artistas de la época, que la veían como un monstruo de acero, es considerada sin lugar a dudas como el símbolo indiscutible de Francia y de la ciudad de París en particular, siendo el monumento más visitado del mundo. Características técnicas Tiene una altura de 324 m con un peso (recién construida) de 7.300 t, si bien hoy en día se calcula su peso en más de 10.000 (debido al museo, restaurantes, almacenes y tiendas que alberga en la actualidad). Estaba previsto que la torre alcanzase los 350 m, pero los vecinos se asustaron (por la amenaza de que un edificio tan alto y construido sin apenas piedras pudiera caerse) y se manifestaron, provocando un cambio de planes. Los 24 últimos metros corresponden a una antena de televisión que fue añadida mucho después. Según la temperatura ambiental, la cúspide de la Torre Eiffel puede acercarse o alejarse del suelo unos 8 cm, debido a la dilatación térmica del metal que la compone. De acuerdo al sitio oficial del monumento, para alcanzar la cima hay que recorrer 1665 escalones (y no 1792, número que algunos toman por cierto en alusión al año de la Primera República Francesa). El mantenimiento de la torre incluye la aplicación de 50 t de pintura cada 7 años, a efectos de protegerla de la corrosión. En ocasiones, el color de la pintura se cambia, aunque en (2005) la torre mostró una tonalidad parda. En el primer piso, hay consolas que permiten votar en la elección del futuro color de la estructura. El color original de la torre fue el amarillo, aunque hoy en día no quede nada de él. Historia La estructura fue construida entre 1887 y 1889 para que sirviera como arco de entrada para la Exposition Universelle, una feria mundial organizada para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. La torre se inauguró el 31 de marzo de 1889, y fue abierta al público el 6 de mayo de ese año. Cerca de 200 obreros unieron 18.038 piezas de hierro, usando dos millones y medio de bulones, y siguiendo el diseño estructural de Maurice Koechlin. Debido a la proximidad del río y a la naturaleza del subsuelo sus cimientos tienen, en una de sus patas, una profundidad de 30 metros. El riesgo de accidentes en la construcción era alto, ya que a diferencia de los rascacielos modernos, la torre es una estructura abierta sin pisos intermedios, con la excepción de las dos plataformas. A pesar de las inmensas precauciones de Eiffel para con sus operarios (que incluían el uso de arneses), uno de ellos falleció durante la instalación de los elevadores. Como anécdota, cabe anotar que el ingeniero francés Gustave Eiffel presentó primero su proyecto de torre a los responsables del Ayuntamiento de Barcelona, para que la torre se construyera en Barcelona con motivo de la Exposición Universal de Barcelona (1888). Pero a los responsables del ayuntamiento barcelonés les pareció una construcción extraña y cara, que no encajaría en la ciudad. Tras la negativa del consistorio barcelonés, Eiffel presentó su proyecto a los responsables de la Exposición Universal de París, que se haría un año más tarde, en 1889. Éstos aceptaron contruir la torre, pese a que en un principio pensaron que la tendrían que desmontar una vez acabada la exposición. Sólo la voluntad popular evitó que se derribase.
Leído en Wikipedia.

El Louvre a golpe de clic

La UE quiere digitalizar el patrimonio cultural europeo. Desde nuestro escritorio ahora podremos colarnos en cualquier museo europeo. La UE trabaja en la creación de la Biblioteca Digital Europea. La herencia cultural europea estará a golpe de clic. Internet cambia la escena cultural del viejo continente. La Unión Europea está tomado medidas para preservar digitalmente el patrimonio cultural y científico y para hacerlo accesible a todos. Las nuevas tecnologías pueden ayudar a recopilar, conservar, conectar y comunicar la memoria cultural europea. Una biblioteca en casa Podremos leer libros o consultar catálogos en Internet.Con la Iniciativa ¡2010, la Unión europea pretende seguir impulsando la sociedad de la información, rompiendo las barreras espaciales y lingüísticas. Una de las partes más interesantes del programa es la creación de una biblioteca digital. A lo largo de los próximos cinco años, al menos seis millones de libros, películas, fotografías, documentos y otros bienes culturales quedarán a disposición de cualquiera que tenga conexión a la red. Este espacio informativo virtual contará con las aportaciones de bibliotecas, archivos, museos, universidades, editores y titulares de derechos. Esta propuesta de la UE surgió como respuesta al proyecto de digitalización que Google lanzó en cooperación con algunas universidades estadounidenses. Parece ser que los europeos no querían quedarse atrás y comenzaron su propia conquista del saber en la red. A pesar de que el proyecto nació con la intención de hacerle la competencia a Google, el vicepresidente de la empresa en Europa, Nikesh Arora, se ha convertido en uno de los consejeros para el proyecto. Las bibliotecas europeas serán visitables a través del monitor de nuestro ordenador.La mera digitalización de textos y materiales audiovisuales no hace una biblioteca digital. Especialmente si tenemos en cuenta las necesidades que los usuarios tendrán en pocos años. En las sociedades de la información se produce un fenómeno paradójico; al tener cada vez más información resulta cada vez más difícil encontrar lo que buscamos. Se estima que la cantidad de nueva información producida sólo en el año 2002 (5 billones de gigabytes) es 37.000 veces mayor que la contenida en la Biblioteca del Congreso de EE.UU, la más grande del mundo. Por eso, más allá de la digitalización, la colaboración de Google es muy útil para el proyecto por su experiencia en el campo de la tecnología de búsqueda en la Web. Por otro lado, la Biblioteca Digital Europea ha planteado problemas relacionados con los derechos de autor. La inclusión de materiales sujetos a derechos de propiedad intelectual no es posible sin alcanzar un acuerdo con los propietarios de esos derechos. La Comisión europea trata, por tanto, de aclarar la cuestión del marco adecuado para la protección de los derechos de propiedad intelectual. En la red se produce la continua distribución e intercambio de estos materiales y todavía existe un vacío legal importante por ser un fenómeno relativamente nuevo.
Leído en Deutsche Welle.

Dúrcal y el Puente de Lata

El Puente de Lata, en Dúrcal,fue construido en los talleres de Gustave Eiffel.

Dúrcal enclavado en una de las zonas privilegiadas del mundo granadino, el Valle de Lecrín, se erige sobre los profundos cauces que ha excavado el Río que adopta su nombre. Formando una magnífica solana se encuentra protegida de los vientos del Norte por su Sierra, perteneciente al parque natural de Sierra Nevada. Constituye un paso obligado entre Granada y la Costa, antesala de la Alpujarra. La denominación en tiempos de la Andalucía Islámica de esta localidad, Dur al-iqlim: "La Perla de la Comarca", da una idea de su belleza.

Su economía basada principalmente en la industria y el sector servicios debe sus orígenes a la agricultura tradicional, conservando los cultivos dedicados a los árboles frutales y la patata. La belleza paisajista del lugar invita a los foráneos a hacer escala. Pueden realizarse numerosas rutas y pernoctar en los confortables alojamientos rurales y hostales. Y todo ello a media hora escasa de Granada.

Uno de los lugares más emblemáticos de Dúrcal es el llamado Puente de Lata, que sirvió como paso de la garganta del río Dúrcal. Como curiosidad cabe destacar que fue construido por los Talleres de Gustave Eiffel en Bélgica.

Otra curiosidad referida a Dúrcal: la recientemente fallecida cantante Rocío Dúrcal debe su nombre artístico al azar. No sabiendo que nombre artístico ponerse, colocó de modo arbitrario el dedo sobre un mapa de la Península, yendo a parar a Dúrcal, y con Dúrcal se quedó. Al final, la relación de la cantante con el pueblo fue muy cordial, siendo nombrada hija adoptiva del pueblo.

Enlaces interesantes Dúrcal: Los puentes - Vistas panorámicas