La Torre Eiffel (
Tour Eiffel, en francés) es una estructura construida por el ingeniero francés Gustave Eiffel con ocasión de la Exposición universal de 1889 en París.
Construida en controversia con los artistas de la época, que la veían como un monstruo de acero, es considerada sin lugar a dudas como el símbolo indiscutible de Francia y de la ciudad de París en particular, siendo el monumento más visitado del mundo.
Características técnicas
Tiene una altura de 324 m con un peso (recién construida) de 7.300 t, si bien hoy en día se calcula su peso en más de 10.000 (debido al museo, restaurantes, almacenes y tiendas que alberga en la actualidad). Estaba previsto que la torre alcanzase los 350 m, pero los vecinos se asustaron (por la amenaza de que un edificio tan alto y construido sin apenas piedras pudiera caerse) y se manifestaron, provocando un cambio de planes. Los 24 últimos metros corresponden a una antena de televisión que fue añadida mucho después.
Según la temperatura ambiental, la cúspide de la Torre Eiffel puede acercarse o alejarse del suelo unos 8 cm, debido a la dilatación térmica del metal que la compone. De acuerdo al sitio oficial del monumento, para alcanzar la cima hay que recorrer 1665 escalones (y no 1792, número que algunos toman por cierto en alusión al año de la Primera República Francesa).
El mantenimiento de la torre incluye la aplicación de 50 t de pintura cada 7 años, a efectos de protegerla de la corrosión. En ocasiones, el color de la pintura se cambia, aunque en (2005) la torre mostró una tonalidad parda. En el primer piso, hay consolas que permiten votar en la elección del futuro color de la estructura. El color original de la torre fue el amarillo, aunque hoy en día no quede nada de él.
Historia
La estructura fue construida entre 1887 y 1889 para que sirviera como arco de entrada para la Exposition Universelle, una feria mundial organizada para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. La torre se inauguró el 31 de marzo de 1889, y fue abierta al público el 6 de mayo de ese año.
Cerca de 200 obreros unieron 18.038 piezas de hierro, usando dos millones y medio de bulones, y siguiendo el diseño estructural de Maurice Koechlin.
Debido a la proximidad del río y a la naturaleza del subsuelo sus cimientos tienen, en una de sus patas, una profundidad de 30 metros.
El riesgo de accidentes en la construcción era alto, ya que a diferencia de los rascacielos modernos, la torre es una estructura abierta sin pisos intermedios, con la excepción de las dos plataformas. A pesar de las inmensas precauciones de Eiffel para con sus operarios (que incluían el uso de arneses), uno de ellos falleció durante la instalación de los elevadores. Como anécdota, cabe anotar que el ingeniero francés Gustave Eiffel presentó primero su proyecto de torre a los responsables del Ayuntamiento de Barcelona, para que la torre se construyera en Barcelona con motivo de la Exposición Universal de Barcelona (1888). Pero a los responsables del ayuntamiento barcelonés les pareció una construcción extraña y cara, que no encajaría en la ciudad. Tras la negativa del consistorio barcelonés, Eiffel presentó su proyecto a los responsables de la Exposición Universal de París, que se haría un año más tarde, en 1889. Éstos aceptaron contruir la torre, pese a que en un principio pensaron que la tendrían que desmontar una vez acabada la exposición. Sólo la voluntad popular evitó que se derribase.