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sábado, mayo 18

En andaluz

La veleta del gato
La Veleta del Gato

Ennortao:

 Que ha perdido el norte. Estar ausente o despistao. Relacionado con acarajotao.

 Glosario andaluz de palabras habladas, pronunciaciones y su origen.

domingo, febrero 10

La Desbandá

En estos días se cumplen 76 años de la Masacre de la Carretera de Málaga a Almería, conocida en Andalucía como La Desbandá.

La Desbandá fue uno de los episodios más siniestros de la Guerra Civil española en nuestra tierra. Acaeció en febrero de 1937, tras la entrada en Málaga de las tropas rebeldes. Los malagueños, huyendo de la sangrienta represión que tuvo lugar con la ocupación de la ciudad por las tropas fascistas, abandonaron la ciudad tratando de buscar refugio en la ciudad de Almería (que había permanecido fiel al gobierno constitucional).

Carretera de Málaga a Almería

Durante el camino hasta Almería, estos civiles fueron masacrados sin compasión, por mar y aire por el ejército franquista. Se estima que fueron asesinados entre 3.000 y 5.000 andaluces y andaluzas. Se prohibió al resto de la población prestarles cualquier tipo de ayuda, bajo amenaza de muerte. No hubo refugio, ni piedad para aquellas personas, que sólo pudieron continuar su camino de sufrimiento y muerte.

Los restos de la mayoría de aquellos inocentes permanecen aún en las cunetas de esa carretera maldita. Y sin embargo, cuando en 1980 se desguazó el Crucero Canarias (C-21), uno de los valientes navíos protagonistas de aquella caza inhumana, se conservaron como trofeos diversas partes del barco:

- Una de las cuatro hélices se encuentra en un parque público en Santa Cruz de Tenerife
- Un cañón de 120 mm en Las Palmas de Gran Canaria.
- La segunda torreta de proa de 203 mm en la Escuela Naval Militar de Marín.
- El mobiliario de la Cámara del Almirante en la ENM de Marín.
- La campana del buque, el telémetro y la caña del timón en el Museo Naval del Ferrol.

Una vez más, la historia la escribieron los vencedores.




Málaga, arada por la muerte
y perseguida entre los precipicios
hasta que las enloquecidas madres
azotaban las piedras con sus recién nacidos.
Furor, vuelo de luto
y muerte, y cólera
hasta que ya las lágrimas y el duelo reunidos
hasta que las palabras, y el desmayo, y la ira
no son sino un montón de huesos en un camino
y una piedra enterrada en polvo
Es tanto, tanta
tumba, tanto martirio, tanto
galopes de bestias en las estrellas.
Nada, ni la victoria,
borrará el agujero terrible de la sangre.
Nada, ni el mar, ni el paso
de arena y el tiempo
ni el geranio ardiendo
sobre la sepultura...
Pablo Neruda

martes, septiembre 8

El horizonte

Atardecer conileño

«El horizonte está en los ojos y no en la realidad»
Ángel Ganivet (1865-1898)
Escritor y diplomático
Andaluz, de Granada

Fotografía: Atardecer conileño

miércoles, junio 10

Dignidad

Dignidad
dignidad (Del lat. dignĭtas, -ātis)
1. f. Cualidad de digno. 2. f. Excelencia, realce. 3. f. Gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse.
Fuente: DRAE
Música Recomendada: Nuestra Tierra - Gérmenes Fotografía: Dignidad Autor: Landahlauts

martes, febrero 3

Medalla de Andalucía 2009

En unos días, el Consejo de Gobierno, a propuesta del Presidente, Manuel Chaves, decidirá quienes son los merecedores de las máximas distinciones que se conceden en Andalucía: la distinción de Hijo Predilecto y las Medallas de Andalucía de 2009. Entre los candidatos a la Medalla de Andalucía se encuentra el Sacerdote, Educador, Escritor, Periodista e Historiador: D. Enrique Iniesta Coullaut-Valera.
"Su candidatura ha sido impulsada por el Centro de Estudios Históricos de Andalucía (CEHA), que preside el nieto del padre de la patria andaluza, Estanislao Naranjo Infante. A las razones derivadas de su dilatada trayectoria como investigador y escritor, también se suman al currículum de este marchenero, de 81 años, sus méritos como educador de la orden de los Escolapios y su labor pastoral en barrios populares de Sevilla, ser el impulsor de la Biblioteca de Estudios Andaluces, del propio Ceha y, durante la Transición, de la librería El Toro Suelto, cooperativa que agrupó a hombres y mujeres comprometidos y progresistas, en la que procuró la divulgación de los temas y autores andaluces. Para el secretario del Ceha, Manuel Ruiz, son sobrados y sólidos los argumentos que justifican la propuesta de Iniesta, pero también se añade el factor de que se encuentro gravemente enfermo. Según Ruiz, es el momento de que "en Andalucía no sólo se concedan premios a título póstumo" y por eso insta al Consejo de Gobierno a que acceda a esta petición, "porque no sólo deben recaer en famosos, sino también en la gente que de verdad ha dado la cara y la vida por Andalucía". Al manifiesto de apoyo a la candidatura de Enrique Iniesta se han adherido el ayuntamiento de Marchena, la Delegación de Cultura de Granada, el Superior de la Orden de los Escolapios de El Vaticano, la Casa de Andalucía en México, el autor teatral Salvador Távora y los partidos PA y PSA."
(vía GRANADA HOY)
Los que conocemos, no sólo la obra, sino también la persona de Enrique Iniesta, reconocemos en él al mayor conocedor y estudioso de la obra de D. Blas Infante que ha tenido nuestra tierra. Y, no sólo eso, D. Enrique Iniesta es una persona de unas cualidades humanas excepcionales. Recuerdo, hace algunos años ya, haberlo visitado en su residencia granadina del Monasterio de los Basilios (junto a la Iglesia de los Escolapios). Aquella tarde, D. Enrique nos mostró los documentos y legajos que estudiaba sobre D. Blas Infante. Sus ojos brillaban de emoción y, sus palabras, contagiaban entusiasmo a las seis o siete personas que allí estabamos. Al final de nuestra visita interpretó al órgano, para nosotros, las notas de "Santo Dios" (aquellas que fueron germen del Himno de Andalucía). Cuando salí de allí tuve el convencimiento de que, no sólo había estado viendo a un amigo, sino que también a un personaje significativo de la historia cercana de Andalucía. A Enrique Iniesta, un andaluz de bien, Andalucía le debe mucho. Y, sería un buen principio, que se le intentara compensar esta deuda concediéndole la Medalla de Andalucía. Este blog, La Arbonaida, y su autor, se adhieren a la solicitud de concesión de la Medalla de Andalucía para Don Enrique Iniesta Coullaut-Valera.
Blog de adhesión a la propuesta del CEHA

viernes, diciembre 19

Ocho años de ausencia

Plaza de Carlos Cano


«La luz que brilla con el doble de intensidad, dura la mitad de tiempo.»
De la película: Blade Runner, 1982



Hoy, 19 de Diciembre, hace ocho años que nos duele la ausencia de Carlos Cano. Ocho años desde que perdimos un alma inquieta y luchadora por la libertad. Un andaluz militante y comprometido con la difusión de las señas de identidad de Andalucía. Ya en el franquismo, Carlos Cano fue un destacado luchador por la libertad. Tanto que llegó a tener canciones prohibidas y fue declarado, en 1972, 'persona non grata' por Carlos Arias Navarro (un elogio, teniendo en cuenta que venía de un individuo conocido como "El Carnicero de Málaga").

 De su genio creativo decenas de temas que han pasado a la historia de nuestra música: - "La Verdiblanca" es considerado aún como un himno no oficial de Andalucía. - "Tango de las Madres Locas" nos mostró la lucha por la verdad de unas mujeres. Aquellas que paseaban su impotencia todos los jueves del año a las once de la mañana, junto a la Plaza de Mayo... - En "La Murga de los Currelantes" o "El Salustiano" mostró la cara más crítica y ácida del paro, el subdesarrollo, la emigración...

Supo sacudir la caspa servil que el franquismo había añadido a la Copla Andaluza, mostrándola bella y llena de dignidad. («...no es ni canción ni española, es copla y andaluza..» ). Nos hizo amar el Fado y a Amalia Rodrigues, Cádiz y su carnaval, al rey poeta Al-Mutamid de Sevilla, a Federico García Lorca, a La Habana...

«Nadie llore por mi. Si acaso, en el recuerdo, algunos versos. Llevádme donde la luz. Llevádme. quiero cantar» 

Gracias, Carlos.

miércoles, octubre 29

Abderramán I, el Inmigrado

Abd al-Rahman I al-Dahil

«...Cristianos de la Alpujarra, árabes de la tierra de Granada y Almería, se agolparon en confusa muchedumbre en las playas de Almuñécar, atraídos de la curiosidad e impacientes de conocer al alto personaje que venía a regir sus destinos. Apenas fue divisado el bajel africano, lanzáronse a su encuentro barcas empavesadas y esquifes impulsados por diestros remeros. La gente marinera aclamó al emir entre el rumor de las rizadas olas, mientras el pueblo bullía en el embarcadero. No bien pisó la arena el joven Omeya, le vitoreó, frenética, la muchedumbre. Los jeques le asieron las manos y le presentaron con aparato al pueblo, que redobló sus aplausos. El júbilo que embargaba todos los ánimos, la benevolencia general, le persuadieron que era señor de los corazones y que debía serlo también de la tierra. El gran príncipe gustó por vez primera las lisonjeras aclamaciones de la plebe y mitigó bajo el hermoso cielo del país granadino sus amarguras anteriores....»

Miguel Lafuente Alcántara
Historia de Granada (1844)


Abd al-Rahman I al-Dahil desembarcó en las playas de Almuñécar en el año 755. Un año después proclamaba en Archidona emir independiente de Damasco: Al-Andalus conseguía así la independencia de oriente.

Según la tradición todas las palmeras de la península descienden de una palmera que plantó Abd al-Rahman I con sus propias manos en el jardín de su palacio de Córdoba.

Bajo su reinado, en 785, se comenzó la construcción de la Mezquita de Córdoba, aprovechando el material de una basílica visigoda dedicada a San Vicente.

Nunca llegó a perder ninguna batalla ante ninguno de sus enemigos y en sus últimos años, Abd al-Rahman tuvo que lidiar con una sucesión de conspiraciones de palacio, que reprimió brutalmente. A pesar de ello, fundó la dinastía que aseguró el control omeya de Al-Andalus hasta 1031.

Fuente: Cordobapedia


Fotografía:Abd al-Rahman I al-Dahil
Autor: Landahlauts

lunes, octubre 15

En los papeles...

Andalucía - La realidad de la tierra del flamenco

Cuando, en enero de 2006, nació La Arbonaida no estaban entre sus objetivos trascender mucho más de este mundo virtual que es Internet. Eran días en que, como visitantes habituales, sólo se encontraban Bahtian y la Dirección General de la Guardia Civil (aunque esta última nunca hacía comentarios).

 Hoy, cuando tiene casi dos años y 120.000 lectores, por una de esas casualidades de la vida, una parte pequeña de La Arbonaida ha dado el salto al mundo del papel. Se trata de un artículo que escribí el día 29 de Junio de 2006 llamado Un Perro Andaluz y que, curiosamente, nació a raíz de un comentario de una lectora sobre los andaluces.

El libro en el que aparece este artículo de La Arbonaida ha sido escrito por Angela Cuevas Alcañiz, se titula "Andalucía. La realidad de la tierra del flamenco" (ISBN 3-89657-730-1) y ha sido editado en Alemania por la Editorial Schmetterling Verlag. Es, además de complemento a la enseñanza del castellano para alumnos germanohablantes, un acercamiento muy interesante a la realidad de Andalucía, fuera de los tópicos que tanto manejan muchas veces todos aquellos que desconocen la realidad de esta tierra del Sur de Europa. Da así una visión somera sobre nuestra riqueza histórica, nuestra economía, nuestras gentes... También esboza un "cómo nos ven" aquellos que, de un modo provisional o permanente, han optado por vivir entre nosotros. Y un "cómo nos vemos" de los propios andaluces. A mi, para que negarlo, me ha hecho feliz que la autora pensara en mis letras para una finalidad como esa. Quizás porque esa es una de las motivaciones primeras de La Arbonaida, la de difundir la realidad de Andalucía, vista a través de mi prisma personal (para nada objetivo, lo sé... tampoco dije nunca que lo fuera).

Perdonen, en cualquier caso, queridos lectores y lectoras, esta avalancha de ego un lunes por la mañana...

"No te imagines que los demás tienen tanto interés en escucharte como el que tú tienes de hablar"

viernes, junio 30

Séneca y la brevedad de la vida

"La Muerte de Séneca" de Jacques-Louis David
«La mayor parte de los mortales, oh Paulino, se queja de la malignidad de la Naturaleza, por habernos engendrado para un tiempo tan breve y porque este espacio de tiempo que se nos dio se escurre tan velozmente, tan rápidamente, de tal manera, que con excepción de muy pocos, a los restantes los destituye de la vida justo cuando para vivir se están preparando. Y no es sólo la turba y el vulgo imprudente que gimen de esto que creen un mal común; también este sentimiento ha provocado quejas de claros varones. De ahí viene aquella sentenciosa exclamación del príncipe de los médicos: La vida es breve; el arte largo.

(...)

No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho. Asaz larga es la vida y más que suficiente para consumar las más grandes empresas si se hiciera de ella buen uso; pero cuando se desperdicia en la disipación y en la negligencia; cuando a ninguna cosa buena se dedica, al empuje de la última hora inevitable sentimos que se nos ha ido aquella vida que no reparamos siquiera que anduviese. Y es así: no recibimos una vida corta, sino que nosotros la acortamos; ni somos de ella indigentes, sino manirrotos.

Así como las riquezas, aun copiosas y regias, si vinieren a poder de un mal dueño, en un momento se disipan; pero confiadas a un buen administrador, aunque módicas, se acrecientan con su mismo uso, así también nuestra vida harto espaciosa para quien la dispone buenamente.»

Lucio A. Séneca (Siglo IV a. N.E.)
Filósofo Andaluz
Extraido de "De breuitate vita"

jueves, junio 29

Un perro andaluz

 


Ayer leí, en un comentario, lo siguiente: "...si es que los andaluces, por mal que te siente, tenéis fama por algo, no?..." Supongo que "la fama" que nos adjudican es de flojos, de vagos, de que vivimos de la buena gente trabajadora del norte, de que estamos siempre de fiesta o de romería. Fama de rastreros, de ruínes, de graciosillos, de ignorantes, de incultos, de beatos, de machistas. Fama de maricones si somos de Cádiz, de malafollás y miserables si somos de Granada, de falsos si somos de Málaga, de chabacanos si somos de Sevilla, de secos si somos de Jaén o Almería... ¿Quizás a eso se refería el comentario?

Pero si dejamos a un lado los tópicos y los estereotipos, los andaluces merecemos tener fama por: Ser uno de los pueblos más antiguos de Europa. Nuestros antepasados los tartesos fundaron un estado poderoso hasta su destrucción por los cartagineses. Esto ocurría en el segundo milenio antes de nuestra era. Luego, con la invasión romana, la Bética formó con la Lusitania la Hispania ulterior, provincia senatorial con capital en Córdoba. Una curiosidad sin importancia: dimos dos emperadores a Roma: Trajano y Adriano. En la Andalucía Islámica, Córdoba llegó a ser capital del Califato y el centro cultural y político de todo el Mediterráneo. Córdoba tenía, en aquel entonces, un millón de habitantes, seiscientos baños públicos, calles empedradas y un sistema de alcantarillado propio. 

Mientras tanto, la mayor parte del resto de los pueblos de Europa vivían en condiciones insalubres hacinados en apestosas ciudades, o refugiados en oscuras y apestosas cuevas. Ya por aquel entonces los andaluces eran un pueblo tolerante. Sabíamos respetar la religión de cada cual y todas convivían de un modo aceptable... ¿una prueba?: La Córdoba islámica tuvo obispo durante casi toda la duración de Al-Andalus.

Unos siglos después la historia cambió... recibimos las invasiones bárbaras del norte. ¿Qué nos trajo esto? Granada, por ejemplo, dejó de ser la capital del reino nazaríta y ha llegado a ser lo que es hoy, la última capital de Europa en renta per cápita. De capital de Reino a la última provincia de Europa. Esa es una parte muy somera de la historia de los andaluces y de Andalucía. Con mucha menos historia que mi País... hay regiones que patalean por la autodeterminación. Pero, algo me dice, que "la fama" a la que se refería el comentario estaba más relacionada con lo primero que con lo segundo. Otra posibilidad sería que yo no haya entendido bien el comentario, sobre todo teniendo en cuenta que hoy he trabajado nueve horas y media y ya no estoy para muchas sutilezas. En fin, son casi las dos de la madrugada: la hora habitual a la que me acuesto. El reloj me sonará a las seis o seis y media: la hora habitual a la que me levanto. Pero hoy, no escribiré más... que para algo soy un perro andaluz.

jueves, mayo 25

Estereotipos y tópicos


"En el cielo los cocineros son franceses, los policías ingleses, los mecánicos alemanes, los amantes italianos y los banqueros suizos. En el infierno, en cambio, los cocineros son ingleses, los policías alemanes, los mecánicos franceses, los amantes suizos y los banqueros italianos."

Tópicos y estereotipos, algo de lo que los andaluces sabemos demasiado. Un sambenito que parece imposible de sacudirse y que, venga a cuento o no, escuchas demasiadas veces. 
 
Pero, no solo los andaluces sufrimos tópicos. Otros pueblos del Estado español tienen, por ejemplo, el tópico de su tacañería: los catalanes. Tan es así que, en este último caso, el estereotipo de la tacañería catalana, tiene una antigüedad documentada de cinco siglos. Así es, en "La Lozana Andaluza" del andaluz Francisco Delicado, escrito en el siglo XVI, aparece el siguiente texto: 
 
"Vení acá vos, gaitero. Id con ellas y mirá que es convite de catalanes, una vez en la vida y otra en la muerte."
"La Lozana Andaluza"
Parte Tercera - Mamotreto XLI


Referido a los naturales de Murcia y a los gitanos está el más famoso de todos, es el atribuido al rey Carlos III cuando dijo: 
 
“ni gitanos ni murcianos ni gente de mal vivir quiero en mis ejércitos"
  
En aquellos tiempos los murcianos eran vistos como fuleros, gente rayana en la semidelincuencia, poco serios, gente de frontera e incluso acusados de derrrochadores de agua por su tradicional riego “a manta”.
 
E igual que lo anterior, podríamos recordar los esterotipos de madrileño chulo; gaditano mariquita; gallego socarrón; aragonés bruto y cazurro; vasco beato, borracho y bruto, etc.
 
Cualquier sociologo encontrará las causas. Yo pienso que en un territorio en donde torturamos, quemamos y expulsamos a parte de nuestros conciudadanos por tener una religión distinta, no parece extraña este tipo de actitud.
 
Así que, cuando te venga a la mente los manidos tópicos respecto a los andaluces: graciosillos, flojos, simpáticos, etc. piensa que tópicos hay de todo tipo y de todo el mundo. Algunos, incluso con casi cinco siglos de antiguedad.

Todos igual de injustos y despreciables.