"En el cielo los cocineros son franceses, los policías ingleses, los mecánicos alemanes, los amantes italianos y los banqueros suizos. En el infierno, en cambio, los cocineros son ingleses, los policías alemanes, los mecánicos franceses, los amantes suizos y los banqueros italianos."
Tópicos y estereotipos, algo de lo que los andaluces sabemos demasiado. Un sambenito que parece imposible de sacudirse y que, venga a cuento o no, escuchas demasiadas veces.
Pero, no solo los andaluces sufrimos tópicos. Otros pueblos del Estado español tienen, por ejemplo, el tópico de su tacañería: los catalanes. Tan es así que, en este último caso, el estereotipo de la tacañería catalana, tiene una antigüedad documentada de cinco siglos. Así es, en "La Lozana Andaluza" del andaluz Francisco Delicado, escrito en el siglo XVI, aparece el siguiente texto:
"Vení acá vos, gaitero. Id con ellas y mirá que es convite de catalanes, una vez en la vida y otra en la muerte."
"La Lozana Andaluza"
Parte Tercera - Mamotreto XLI
Referido a los naturales de Murcia y a los gitanos está el más famoso de todos, es el atribuido al rey Carlos III cuando dijo:
“ni gitanos ni murcianos ni gente de mal vivir quiero en mis ejércitos"
En aquellos tiempos los murcianos eran vistos como fuleros, gente rayana en la semidelincuencia, poco serios, gente de frontera e incluso acusados de derrrochadores de agua por su tradicional riego “a manta”.
E igual que lo anterior, podríamos recordar los esterotipos de madrileño chulo; gaditano mariquita; gallego socarrón; aragonés bruto y cazurro; vasco beato, borracho y bruto, etc.
Cualquier sociologo encontrará las causas. Yo pienso que en un territorio en donde torturamos, quemamos y expulsamos a parte de nuestros conciudadanos por tener una religión distinta, no parece extraña este tipo de actitud.
Así que, cuando te venga a la mente los manidos tópicos respecto a los andaluces: graciosillos, flojos, simpáticos, etc. piensa que tópicos hay de todo tipo y de todo el mundo. Algunos, incluso con casi cinco siglos de antiguedad.
Todos igual de injustos y despreciables.