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viernes, junio 12

Área Reservada

En una Caseta de la Feria del Corpus de Granada:
¿El flojo?
Que no es que lo diga yo... que parece que él lo tiene asumido e incluso, se vanagloria de ello. El torero de la foto es el que parece mirarlo con cierto reproche.
Fotografía: ¿El Flojo? Autor: Landahlauts

jueves, junio 29

Un perro andaluz

 


Ayer leí, en un comentario, lo siguiente: "...si es que los andaluces, por mal que te siente, tenéis fama por algo, no?..." Supongo que "la fama" que nos adjudican es de flojos, de vagos, de que vivimos de la buena gente trabajadora del norte, de que estamos siempre de fiesta o de romería. Fama de rastreros, de ruínes, de graciosillos, de ignorantes, de incultos, de beatos, de machistas. Fama de maricones si somos de Cádiz, de malafollás y miserables si somos de Granada, de falsos si somos de Málaga, de chabacanos si somos de Sevilla, de secos si somos de Jaén o Almería... ¿Quizás a eso se refería el comentario?

Pero si dejamos a un lado los tópicos y los estereotipos, los andaluces merecemos tener fama por: Ser uno de los pueblos más antiguos de Europa. Nuestros antepasados los tartesos fundaron un estado poderoso hasta su destrucción por los cartagineses. Esto ocurría en el segundo milenio antes de nuestra era. Luego, con la invasión romana, la Bética formó con la Lusitania la Hispania ulterior, provincia senatorial con capital en Córdoba. Una curiosidad sin importancia: dimos dos emperadores a Roma: Trajano y Adriano. En la Andalucía Islámica, Córdoba llegó a ser capital del Califato y el centro cultural y político de todo el Mediterráneo. Córdoba tenía, en aquel entonces, un millón de habitantes, seiscientos baños públicos, calles empedradas y un sistema de alcantarillado propio. 

Mientras tanto, la mayor parte del resto de los pueblos de Europa vivían en condiciones insalubres hacinados en apestosas ciudades, o refugiados en oscuras y apestosas cuevas. Ya por aquel entonces los andaluces eran un pueblo tolerante. Sabíamos respetar la religión de cada cual y todas convivían de un modo aceptable... ¿una prueba?: La Córdoba islámica tuvo obispo durante casi toda la duración de Al-Andalus.

Unos siglos después la historia cambió... recibimos las invasiones bárbaras del norte. ¿Qué nos trajo esto? Granada, por ejemplo, dejó de ser la capital del reino nazaríta y ha llegado a ser lo que es hoy, la última capital de Europa en renta per cápita. De capital de Reino a la última provincia de Europa. Esa es una parte muy somera de la historia de los andaluces y de Andalucía. Con mucha menos historia que mi País... hay regiones que patalean por la autodeterminación. Pero, algo me dice, que "la fama" a la que se refería el comentario estaba más relacionada con lo primero que con lo segundo. Otra posibilidad sería que yo no haya entendido bien el comentario, sobre todo teniendo en cuenta que hoy he trabajado nueve horas y media y ya no estoy para muchas sutilezas. En fin, son casi las dos de la madrugada: la hora habitual a la que me acuesto. El reloj me sonará a las seis o seis y media: la hora habitual a la que me levanto. Pero hoy, no escribiré más... que para algo soy un perro andaluz.

jueves, mayo 25

Estereotipos y tópicos


"En el cielo los cocineros son franceses, los policías ingleses, los mecánicos alemanes, los amantes italianos y los banqueros suizos. En el infierno, en cambio, los cocineros son ingleses, los policías alemanes, los mecánicos franceses, los amantes suizos y los banqueros italianos."

Tópicos y estereotipos, algo de lo que los andaluces sabemos demasiado. Un sambenito que parece imposible de sacudirse y que, venga a cuento o no, escuchas demasiadas veces. 
 
Pero, no solo los andaluces sufrimos tópicos. Otros pueblos del Estado español tienen, por ejemplo, el tópico de su tacañería: los catalanes. Tan es así que, en este último caso, el estereotipo de la tacañería catalana, tiene una antigüedad documentada de cinco siglos. Así es, en "La Lozana Andaluza" del andaluz Francisco Delicado, escrito en el siglo XVI, aparece el siguiente texto: 
 
"Vení acá vos, gaitero. Id con ellas y mirá que es convite de catalanes, una vez en la vida y otra en la muerte."
"La Lozana Andaluza"
Parte Tercera - Mamotreto XLI


Referido a los naturales de Murcia y a los gitanos está el más famoso de todos, es el atribuido al rey Carlos III cuando dijo: 
 
“ni gitanos ni murcianos ni gente de mal vivir quiero en mis ejércitos"
  
En aquellos tiempos los murcianos eran vistos como fuleros, gente rayana en la semidelincuencia, poco serios, gente de frontera e incluso acusados de derrrochadores de agua por su tradicional riego “a manta”.
 
E igual que lo anterior, podríamos recordar los esterotipos de madrileño chulo; gaditano mariquita; gallego socarrón; aragonés bruto y cazurro; vasco beato, borracho y bruto, etc.
 
Cualquier sociologo encontrará las causas. Yo pienso que en un territorio en donde torturamos, quemamos y expulsamos a parte de nuestros conciudadanos por tener una religión distinta, no parece extraña este tipo de actitud.
 
Así que, cuando te venga a la mente los manidos tópicos respecto a los andaluces: graciosillos, flojos, simpáticos, etc. piensa que tópicos hay de todo tipo y de todo el mundo. Algunos, incluso con casi cinco siglos de antiguedad.

Todos igual de injustos y despreciables.