miércoles, diciembre 8

El humo de la esperanza

 Sois esperanza, un viento cargado de optimismo, la ilusión por un futuro mejor. Parados, jubilados, jóvenes, funcionarios, alcaldes, militares... todos ellos, todos nosotros, pensamos en vosotros como héroes voluntariosos capaces de arriesgar su salud y de dañar su pecunio personal  por el bienestar del resto de sus conciudadanos.

Confiamos en vosotros y sabemos que, por encima de cualquier ley que coarte vuestra libertad, de vuestro bolsillo, de vuestra salud... está vuestro espíritu de sacrificio y entrega por España y los españoles.

Fumadores

«El Gobierno sube un 24% los impuestos al tabaco para recaudar 780 millones más.
El Consejo de Ministros ha aprobado la medida como parte del los ajustes para reducir el déficit y la deuda anunciado el miércoles en el Congreso »
03/12/2010

Ahora que os váis a convertir en piezas indispensables para sanear las maltrechas arcas del Estado, ahora que  sois el motor que nos va a sacar del pozo negro de la crisis... en mi nombre, y en el de  los millones de ciudadanos y ciudadanas de España: gracias, muchas gracias.

Música Recomendada: Milonga del Fumador- Malevaje

Fotografía: Fumadores

domingo, diciembre 5

Reliquiae

Reliquiae

Reliquia Incorrupta del Brazo de San Tiburcio de Johannesburgo
(ex tela imbuta sanguine et humore corporis)

Incorrupted hand of Catholic's Saint to worship.


Nota: no es una reliquia, en realidad, es "Mano" una de las mascotas de casa. Y, si hacéis memoria, recordaréis que ya apareció aquí.

sábado, diciembre 4

Llegará un día...

Decoración vegetal

«Llegará un día en que tendremos que lamentar no haber sido más libres, más fuertes y más enamorados. Cuando no quede nada que defender. Cuando sólo las estatuas de sal anden entre las ruinas de lo que fuimos.

Hoy, 20 años después de aquel invierno de 1973, cuando lleno de pasión escribí y canté la Verdiblanca, me encuentra otra vez con mi pueblo, con las viejas heridas de siempre, con su collar de corazones rotos, de horizontes perdidos sin golondrinas ni balcones.

Hoy 20 años después, han desertado las estrellas de los sueños. Y la aventura de vivir y la utopía anida en las prisiones de la soledad. Hemos perdido el espíritu cívico, la solidaridad y la vergüenza. Estamos corrompidos por la crueldad, el egoísmo y el silencio. No tenemos capacidad de reacción y contentos con nuestros señores, somos una bicoca para el poder de turno. Años servidores.

Incapaces de interpretar los signos, con sus viejos, aburridos y arcaicos discursos, los partidos políticos ignoran las claves esenciales de la vida, la convivencia, el porque de las olas, la armonía y el orden de la Naturaleza. Y nos conducen al abismo de la desesperación y la apatía, como van las ballenas suicidas a las playas de la destrucción.

Hoy como decía aquella vieja jornalera de los Corrales “Hoy mi niño, hay de tó pa’ la boca, pero falta alegría”.

Nos hemos acostumbrados a convivir con la mentira, la manipulación y la hipocresía. A justificarnos con ellas en nombre de la supervivencia. Hemos perdido voluntariamente las alas de la libertad ignorando que tras el miedo de vivir, el egoísmo, la indiferencia, la intolerancia, la bestia negra del fascismo nos espera.

Algo va a cambiar muy pronto. Algo va a reventar antes de que encontremos la razón de tantísima soledad, el sentido final de la belleza que buscamos, la estrella perdida. Por eso ha llegado el momento de recuperar el protagonismo de nuestras vidas. Nuestro propio destino, los sentidos del arte, la emoción y la valentía. Porque un ser humano es, como una nación y un corazón es como un universo y todos juntos debemos ser un pueblo. Tenemos que ser un pueblo.

Hay que terminar pronto con esa puta del Sur, la que devora a sus hijos como Saturno. La del paro, la droga, la ignorancia, la humillación y el conformismo. Y devolverle su memoria de luces, su magia primitiva y oculta. La grandeza de su instituto. Y recordarle que llegará un día en que tendremos que lamentar no haber sido más libres, más fuertes y más enamorados. Cuando no quede nada que defender. Cuando sólo las estatuas de sal anden entre las ruinas de lo que fuimos.

Por eso hoy, mientras espero vigilante en el horizonte a que lleguen los bárbaros que acaben pronto con este tiempo narcotizado, enseño los dientes y muerdo los cuchillos de la utopía,. Y pongo alas a mi corazón por el cielo radical y luminoso del futuro. Para luchar contra el pasado y sus símbolos. Contra su expresión y su cultura con la fuerza telúrica de la noche y el extraño poder del amor que hace girar el mundo.

Por eso yo levanto la bandera de mi pueblo. Por eso yo pronuncio el nombre hermoso de mi tierra. Y espero y deseo que las nuevas generaciones, con el poder que da la vida, recuperen los ritmos, la emoción, el arte y el firmamento. Y los arrojen contra este mundo que se derrumba y desaparecen en propio fracaso y en la memoria de los tiempos para siempre.

El pasado ya no existe. Hablemos sólo de su cadáver.

¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!»

Carlos CANO

Audición relacionada: Verdiblanca - Carlos Cano

Fotografía: Decoración Vegetal
Autor: Landahlauts

Uno no escoge

Fuente

Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oídos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.

Título: Uno no escoge


Fotografía: Fuente
Autor: Landahlauts

viernes, diciembre 3

27 pimientas verdes y 33 automóviles

Recuerdo, hace ya algún tiempo, que una tarde veía en televisión el Canal Cocina. Emitían en aquel momento un programa protagonizado por un cocinero, cuyo nombre no viene al caso, y una chica que, además de servir ayudar al cocinero, le daba conversación y conseguía que pareciera más ameno.
Él, uno de esos cocineros endiosados y engreídos, preparaba en ese momento una receta que llevaba como ingrediente la pimienta verde. En un momento de la elaboración dijo:

- Ahora, y justo ahora, es cuando añadiremos veintisiete pimientas verdes.

La "partener", con un tono entre sorprendido y jocoso, le respondió:

- ¿Tienen que ser veintisiete exactamente?

Y él, serio y distante, sentenció sentando cátedra:

- Sí para esta cantidad de carne de buey. Si echamos menos no percibiríamos el aroma y si son más destacaría demasiado sobre los demás ingredientes.

Aparte del componente egocéntrico y desagradable que siempre se gastaba aquel tipo señor, quedaba clara una cosa: lo suyo no eran las letras, era de ciencias.

La mayoría de las cosas que hay sobre nuestro planeta y fuera de él se pueden pesar, medir, calcular... Así, por ejemplo, y  siguiendo con el tema gastronómico, no es admisible que en una receta de cocina te den como medida algo así como "... harina: añadiremos la que admita..."

No, no y no. "La que admita" no es una unidad de medida en el Sistema Internacional de Medidas,  ni en el Sistema Anglosajón de Unidades, ni en nada. Es sólo una estimación totalmente subjetiva. Y lo que necesitamos es una cantidad en gramos, kilogramos, libras, onzas, arrobas... pero no "la que admita".

Si queremos que la vida cotidiana transcurra de modo ordenado y sin sobresaltos que perturben la convivencia... por favor, demos la cantidad justa de todo aquello que se pueda medir para tener una idea de las cosas no aproximada... sino una idea exacta.

33 Vehículos

El responsable de este aparcamiento, por ejemplo, sabe que no se abriría el mismo número de veces esta puerta si, en lugar de ser un aparcamiento comunitario, fuera un aparcamiento individual. Si un "listillo" coloca su coche delante del vado, la probabilidad de que la puerta se abra es más alta con treinta y tres vehículos dentro que con uno solo. Y esta persona ha querido hacerlo saber al posible "listillo". Pero es que, además, entre treinta y tres conductores hay más posibilidades de que haya uno con muy mal genio en el caso de que un coche le impida entrar o salir.... que si sólo fuera uno.

El "listillo", gracias a que el responsable del aparcamiento es "de ciencias", queda informado y, sopesando esa información, deberá de decidir si aparca delante de la puerta o no. Y atenerse a las consecuencias ("...evitaremos moletias...").

¿Facilita o no facilita la vida esa exactitud? Gracias a los de ciencias... que somos así.

Música recomendada: 99 Red Ballons - Van Nuys

Fotografía: 33 vehículos

jueves, diciembre 2

La extraña habitación

Aquel día me encontraba en la segunda planta de uno de esos edificios oficiales cuando, a la hora de salir, decidí bajar por la escalera en lugar de usar el ascensor (respetuoso con el medio ambiente que es uno). Lo cierto es que, en un momento dado, me despisté (algo frecuente en mi) y no era capaz de encontrar la salida. Ni salida, ni escaleras, ni ascensor, ni empleado público alguno que me pudiera ayudar... y allí estaba flotando yo en ese universo paralelo de los edificios oficiales del consistorio granadino. Me angustié: ¿lograría salir de allí? ¿moriría exhausto acurrucado junto a una antigua fotocopiadora estropeada? ¿vagaría mi alma por los pasillos de aquel lugar hasta el fin de los tiempos?

Y desesperado, buscando una indicación, un camino de salida, y ya con los primeros síntomas de un ataque de ansiedad... me topé con esto:

Sala de Evacuación Horizontal

No abrí esa puerta, ya que mi mayor preocupación en aquel momento era ver la luz de la calle. Pero, os aseguro, os juro, que algún día me armaré de valor y volveré a ese lugar sólo para abrir esa puerta saber qué es y qué se esconde en una "sala de evacuación horizontal".

A Dior pongo por testigo...

Autor: Landahlauts

Nuevas modalidades de contratación

El leproso

Según una fuente que ha pedido permanecer en el anonimato, el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero aprobará en el próximo Consejo de Ministros una nueva modalidad de contratación. Sería la denominada "siervo de la gleba" y rescata aquella ancestral costumbre medieval por la cual un esclavo permanecía ligado a una heredad, fuese que fuese su propietario, como parte de ella y propiedad de su señor.

Parece ser que el Sr. Zapatero cree que se pueden mejorar de este modo las espectativas laborales de muchos ciudadanos y ciudadanas: "Habrá críticos que lo vean con añejos prejuicios, lo cierto es que se abre un futuro prometedor para mucha gente y una nueva forma de ver las relaciones patrón-obrero, con mucha más interrelación entre ambos. Esta modalidad supondrá para el trabajador el poder disfrutar de un puesto de trabajo de por vida, pero... no sólo para él:  también para su descendencia. Es infinitamente mejor que ser funcionario".

Entre las primeras reacciones a este anuncio estarían las efectuadas por la Duquesa de Alba, Grande España, quién habría manifestado su interés en contratar, bajo la nueva modalidad de contratación, a un número de entre cien y doscientas mil personas: "Con todo lo que está lloviendo, se me llenan las fincas de hierbajos, y el gasóleo agrícola está cada vez más caro. Contratando a todas estas personas haremos una obra de caridad y, además, habrá menos peligro de que se incendien los cotos cuando llegue el verano".

Seguiremos informando....

Fotografía: El leproso

miércoles, diciembre 1

Momento chismoso

Cuando una persona decide comprar una vivienda son muchos los factores que le llevan a  tomar una decisión. El más relevante quizás sea el "factor presupuesto": compramos condicionados por el precio del bien y por nuestras posibilidades económicas. Y lo más lógico (aunque no lo más habitual) es comprar la vivienda acorde con nuestro bolsillo.

Luego hay otros factores, de índole más personal, que también intervienen en la decisión: que una vivienda  esté bien comunicada, sin mucho ruido, en un entorno tranquilo, cercano a la facultad, al hospital, al trabajo... En estos factores seguro que habría muchas discrepacias: unos querrían un piso, aunque pequeño, que fuera muy céntrico y bien situado... otros se decantarían por una casa espaciosa, a los pies de la sierra y lejos de la contaminación de la ciudad.

Pero, hay un factor que habitualmente queda fuera de nuestro control y que, seguramente, nos preocupa a todos: se trata de nuestro vecino. No, no me refiero "al vecindario" en general... me refiero a aquel vecino o vecinos que están en el entorno más cercano: aquel que "nos pisa" en el apartamento de arriba, aquel cuya pared del dormitorio pega al nuestro, el del adosado contiguo, el de la casita de enfrente... Ellos pueden conseguir que toda nuestra felicidad por haber encontrado la vivienda de nuestros sueños, se transforme en una condena... un infierno hipotecado a treinta años vista.

Reponemos bombillas

¿Cuántos de vosotros no habéis conocido alguien a quien le "amargue la vida" un vecino? Uno de esos que se empeña en escuchar enterito el Raphael 50 años después a las cuatro de la mañana... o una vecina de arriba incapaz de moverse en casa sin llevar tacones, un vecino borde y paranoico convencido de que todos los demás vecinos están confabulados contra él, un grupo de estudiantes universitarios que sólo han venido a la ciudad a montar "fiestuquis" de órdago en el piso (lejos de los/as chismosos/as del pueblo)...

Salvajismo

En mi caso, afortunadamente, conozco de estos problemas con vecinos sólo por referencias, no por experiencia propia. En el lugar donde vivo todos los vecinos son correctos en el trato y no he tenido jamás problemas graves con ellos. Sin ir más lejos... ahí están mis vecinas de arriba: dos solteronas jubiladas que no me han dado jamás ningún motivo para la queja. Recién mudado me sorprendía enormemente que jamás se las oyera caminar por casa: ni música, ni una voz más alta que otra... Y esa sorpresa iba transformandose poco a poco en temor y, cuando pasaban más de dos semanas sin saber de ellas, subía a hurtadillas a su planta y pegaba discretamente la nariz a la puerta... Pero no hay de que preocuparse, ahí siguen vivitas y coleando. Y ¿sabéis porqué sé que siguen ahí? Son adictas a la "teletienda", y cada semana las visita un par de veces el repartidor de paquetería,  para traerle esos cachivaches que han comprado durante sus madrugadas insomnes.

Recuerdo que hubo un tiempo, al principio de vivir aquí, en que me agobiaba un poco "la más joven:" aprovechaba los trayectos en ascensor para tirarme los tejos, importándole un pimiento que no fueramos solos o que yo no fuera receptivo con sus acometidas. Afortunadamente, la madre naturaleza y el paso del tiempo la han dejado mucho más tranquila y ya se limita a saludar y a un cortés "¿Qué tal por casa?"...

Ahora es vuestro turno, quid pro quo, contádme vuestros problemas con los vecinos...

(En recuerdo de aquellas Crónicas de la Mirilla... desde Churruán City)

Fotografía -1-: Reponemos bombillas
Fotografía -2-: Salvajismo