Una leyenda urbana, de las muchas que circulan por ahí, asegura que los restaurantes chinos carecen de contenedor de basura. El motivo (según explica la propia leyenda urbana) se encontraría en que estos establecimientos practican lo que podríamos llamar "el reciclaje de alimentos": los restos de comida son añadidos en la elaboración de los pedidos siguientes. Vamos, que ese puñado de "arroz tres delicias" que dejas en el plato porque ya no te apetece... pasará a formar parte del "arroz tres delicias" que comerá el señor con bermudas a cuadros que acaba de pedir su cena.
Este que os escribe, a lo largo de su vida, sólo ha entrado en una ocasión a un restaurante chino. Allí comió algo que, según la carta, era ternera con setas. No me preguntéis qué me pareció porque, aún hoy, 15 años después, el simple recuerdo de aquel plato hace que note una enorme sensación de repugnancia se me ponga el vello de punta. Os cuento esto para mostrar que no soy fanático (ni siquiera cliente esporádico) de este tipo de restaurantes y que, mi comentario, no tiene ningún interés viciado u oculto.
El caso es que el domingo vi salir de un restaurante chino en Granada, a...
... dos personas que arrastraban un pesado contenedor de basura. Y lo llevaron al lugar donde se dejan los contenedores para que el camión de recogida los vacie.
Así que, la próxima vez que os cuenten esa leyenda urbana podréis decir que no es cierto... que sabéis que, al menos una vez, en Granada... un restaurante chino sacó un contenedor de basura.
Esperemos que esta no sea la excepción que confirma la regla...