Cuentan las crónicas que en una ocasión, el artista francés
Jean Cocteau preguntó al artista andaluz
Pablo Picasso qué eran los espetos. Pablo Picasso se lo resumió en pocas palabras:
"Son sardinas que bailan la danza del fuego"
Dicen los entendidos que los mejores meses para comer sardinas son aquellos que no tienen "r", a saber: mayo, junio, julio y agosto. Y, ciertamente, son los meses en que más sabrosas están.
El espeto de sardinas es, de modo más prosaico, una caña abierta en la que se ensartan seis u ocho sardinas muy frescas de tamaño similar. Se elaboran junto al mar, asándose cerca de unas brasas de leña. Sardinas, fuego y sal. No hay más, ni menos.
En la Playa de San Cristóbal, en Almuñécar (Comarca de la Costa Tropical) tenemos un verdadero maestro espetero: Piliki.
Piliki es un hombre curtido por el trabajo, por el mar y por el sol. Cada verano abre su "chiringuito" y todos sus seguidores lo visitamos, en una especie de peregrinación gastronómica.
Aquí teneis la "carta". No es extensa, y eso llamará vuestra atención.
Quizás lo segundo que os llame la atención sean los precios... Son algo más que razonables, ¿no os parece?
Piliki, el maestro espetero de la Costa Tropical, tiene hasta grupo de admiradores en Facebook (creado verdaderamente por admiradores, no un grupo de autopromoción que crea el propio interesado). Allí supongo que prepara "Espetos de Sardinas 2.0", ¿o no?
Nota: son las 13:00 hrs. CET, una hora "inadecuada" para ponerse a escribir sobre esto...