Algunos grupos ecológicos, entre ellos Ecologistas en Acción, iniciaron hace unos meses una campaña destinada a conseguir la prohibición de la llamada "Tecnología Terminator".
No, lo de "Terminator" no tiene nada que ver con aquel actor mediocre de origen austriaco que sufriamos en el cine y que, afortunadamente para el resto del mundo, ahora es gobernador de California.
En realidad la "Tecnología Terminator" consiste en una manipulación genética de las plantas con la finalidad de que las semillas que estas produzcan sean estériles. Dicen sus detractores que esta tecnología es un peligro para la biodeversidad, para la seguridad alimentaria y para la economía de los agricultores (en especial, como suele ser habitulal, de los países económicamente desfavorecidos).
¿Qué consiguen las empresas propietarias de estas semillas? Consiguen que el agricultor tenga una dependencia total de su producto, ya que tiene que comprar las semillas el primer año y en los años siguientes al no ser fértil la semilla cosechadas en sus cultivos.
Este "producto" (es la definición que mejor le va a esas semillas, en mi opinión) no se comercializa aún, pero se han llevado a cabo pruebas en invernaderos norteamericanos y las empresas que los han hecho tienen ya patentes en muchos países.
La ventaja argumentada por las compañías creadoras de estas semillas es que podría frenar la contaminación de los cultivos manipulados genéticamente. ¿Esto qué significa? significa que uno de los peligros que tienen las plantas manipuladas genéticamente es que puedan mezclar sus genes con plantas normales de la misma variedad. Se produciría así un traspaso de genes manipulados a otros cultivos y/o a plantas silvestres. ¿Qué solución se les ha ocurrido? Pues esta genialidad de las semillas estériles. Así imposibilitarían el que los genes manipulados tuvieran posibilidad de trasnferencia o intercambio con el resto. Se les olvida un detalle ¿qué consecuencias tendría la diseminación a la naturaleza de genes estériles?.
En mi opinión, estos "experimentos" no traen nada más que incertidumbre y sólo sirven para llenar el bolsillo de algunas grandes empresas a costa de poner en peligro el medio ambiente y poner en peligro la salud del consumidor.
Landahlauts en un ataque furibundo de ecologismo.