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sábado, enero 24

Cuestión de prioridades

φάρμακον
"En el mundo actual se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres que en la cura del Alzheimer. De aquí a algunos años tendremos viejas de tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para qué sirven".
Fotografía: φάρμακον Autor: Landahlauts

miércoles, septiembre 6

Ne va plus

María Jesús Montero, consejera de Salud de Andalucía, ha aprovechado la Ley de la Ordenación Farmaceutica para prohibir prácticamente la visita médica de los laboratorios a los centros de salud y ambulatorios de la comunidad. La decisión supongo que no habrá hecho mucha gracia a los delegados de la industria farmaceutica, aquellos que antes llamaban "visitadores médicos". Pero los andaluces salimos ganando. Se acaba así una práctica que siempre ha tenido un leve tufillo a corrupción, además de ocupar las horas del profesional médico, que pagamos los contribuyentes andaluces. Hasta ahora un médico de atención primaria dedicaba, aproximadamente, más de siete jornadas laborables completas al año en antender a los visitadores de la industria farmaceutica. Su objetivo oficial era ofrecer información científica al profesional. El real: influir en la prescripción en favor del último producto de su compañía, generalmente poco novedoso desde el punto de vista terapéutico (hasta un 71% de los fármacos objeto de este tipo de promoción, según estudios a nivel estatal), pero sí más caro. Las armas de persuasión del visitador: La primera, bibliografía científica de dudosa calidad (más de la mitad de los galenos opina que no es útil y se ha demostrado que gran proporción de los mensajes publicitarios no se deriva del estudio que supuestamente los avala). Después, diversas formas de agasajo, como muestras gratuitas de medicamentos, invitaciones a congresos (los médicos se forman y actualizan conocimientos gracias a la industria), pagos por intervenir en conferencias, en ensayos clínicos... La realidad es que muchos médicos no ven problemas éticos en esta actividad y la asumen como parte de su trabajo. La consejera, seamos sinceros, es de los pocos integrantes del actual gobierno del Presidente Chaves que nos da alegrías, recordemos que hace unos meses levantó una polémica absurda en la industria farmaceutica por la polémica prescripción por principio activo.

martes, julio 4

Sana, sana, culito de rana...

Apareció una noticia en BBC Mundo hace unos días referida a la industria farmacéutica de Europa. Parece ser que la organización Consumers International, con sede en Londres, ha elaborado un informe Branding the Cure: A consumer perspective on Corporate Social Responsibility, Drug Promotion and the Pharmaceutical Industry. En él, esta asociación internacional de Federaciones de Consumidores analiza detalladamente las técnicas de ventas de las 20 compañías líderes del mercado: Abbott, AstraZeneca, Admirall Prodesfarma, Bayer, Boehringer-Ingelheim, Bristol-Myers Squibb, GlaxoSmithKline, J&J (Johnson y Johnson), Lilly (Eli), Lundbeck, Menarini, Merck Dohme, Novartis, Novo Nordisk, Nycomed, Orion Pharma, Pfizer, Roche, Sanofi-Aventi, Schering AG, Schering-Plough y Wyeth. Según afirma este documento las mayores compañías farmacéuticas utilizan prácticas publicitarias poco escrupulosas, como por ejemplo "persuadir" a los médicos para que prescriban sus productos y convencer a los consumidores de que los necesitan, en algunos casos inventando enfermedades inexistentes. El informe establece que la industria farmacéutica gasta US$60.000 millones al año en campañas publicitarias, que corresponde al doble del dinero invertido en investigación. Podrían estas empresas buscar modos de anunciarse más rentables, con menos inversión y con mucha mayor difusión. El mundo del ciclismo podría ser, hoy por hoy, el soporte publicitario más lógico y rentable para la industria farmacéutica. Allí se ha demostrado las maravillas que puede hacer la farmacopea moderna sobre el organismo humano. Además contrarrestaría la desbandada de patrocinadores que ha tenido el "deporte" de las dos ruedas. Mientras, y ya en un tono un poco más serio, conviene recordar que hay enfermedades que no se curan por no ser rentable invertir en investigación para su remedio. Mientras tanto África se muere de SIDA, paludismo, disentería y sarampión. Y a nadie le importa un carajo.
Landahlauts con otro ataque hipócrita de solidaridad humana.