Una curiosidad, relacionada con la entrada de Aitana Sánchez Gijón: la madrina de bautismo de Aitana, fue otra Aitana, la hija de Rafael Alberti. Aquella a la que Alberti le había dedicado este poema:
Aitana, niña nueva - Rafael Alberti
A Aitana, niña nueva
Aitana, niña Aitana, baja la primavera
para ti quince flores pequeñas y graciosas.
Sigues siendo de aire, siguen todas tus cosas
siendo como encantadas por una luz ligera.
Aitana, niña Aitana, fuera yo quien moviera
para ti eternamente las auras más dichosas,
quien peinara más luces y alisara más rosas
en tus pequeñas alas de brisa mensajera.
Aitana, niña Aitana, ya que eres aire y eres
como el aire y remontas el aire como quieres,
feliz, callada y ciega y sola en tu alegría,
aunque para tus alas yo te abriera más cielo,
no olvides que hasta puede deshojarse en un vuelo
el aire, niña Aitana, Aitana, niña mía.
Fotografía: A
Autor: Landahlauts