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miércoles, noviembre 28

Retorno al pasado

Guadix, sábado 24 de Noviembre de 2012. Aunque la imagen parece más propia de otro tiempo...

La Cabra
La Cabra
.... casi de posguerra.

El hijo procurando que la cabra permanezca inmóvil en lo alto de la escalera, la madre pasando el platillo para interceptar "la voluntad" de los transeúntes. Mientra tanto el padre interpreta, una y otra vez, "La Campanera".

España, años cuarenta. Bienvenidos. 

sábado, septiembre 22

La Andalucía Real

La vendedora de chumbos
La Vendedora de chumbos
Mientras nuestro Presidente ocupa su tiempo en ser el ariete del PSOE contra Rajoy, o en que no le salpique la mierda de los EREs, o en que lo saquen "del lado bueno" cuando comparezca en el Parlamento...  Mientras tanto, hay una Andalucía real. Una Andalucía de pobreza, de marginación.

Una Andalucía de generaciones sin futuro, de vidas sin esperanza, hueras. Algunas, tan jóvenes, que ni siquiera han tenido tiempo de ser conscientes de ello.

Aquellos que nos gobiernan no pueden verla. Nosotros sí. Porque está en nuestras calles, en las plazas, a la vuelta de la esquina... en cualquier lado. Porque son nuestros vecinos, nuestros primos, nuestros hermanos... nuestros hijos, nosotros mismos.

Andalucía: País de personas sin futuro.

viernes, agosto 24

That's our problem

Rebeldes
Rebeldes


Ustedes dicen que nuestro problema es la desobediencia civil, pero ese no es nuestro problema. Nuestro problema es la obediencia civil. Nuestro problema es que multitud de personas en todo el mundo ha obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra, donde millones de ellos han muerto por causa de esa obediencia… Nuestro problema es que en todo el mundo la gente es obediente ante la pobreza y el hambre, ante la estupidez, la guerra y la crueldad. Nuestro problema es que la gente es obediente mientras las cárceles están repletas de ladronzuelos de poca monta y, al mismo tiempo, los grandes ladrones rigen el país.

Éste es nuestro problema.

Failure to Quit: Reflections of an Optimistic Historian (1993)
ISBN 0-89608-676-3



You are saying our problem is civil disobedience, but that is not our problem. Our problem is civil obedience. Our problem is that numbers of people all over the world have obeyed the dictates of the leaders of their government and have gone to war, and millions have been killed because of this obedience. Our problem is that people are obedient all over the world in the face of poverty and starvation and stupidity and war and cruelty. Our problem is that people are obedient while the jails are full of petty thieves, and all the while the grand thieves are running the country.

That's our problem.


Failure to Quit: Reflections of an Optimistic Historian (1993)
ISBN 0-89608-676-3

martes, febrero 28

La Puerta de la Guiropa

Es la calle Colegio, en Archidona, Comarca de Antequera. 

Calle Colegio 

 Aquí se abría la Puerta de la Guiropa, un portón por el que los escolapios repartían  la guiropa, un guisote guiso hecho de carne y patatas. Desde la ventana de su dormitorio de internado, el niño Blas Infante veía como cada día cientos de jornaleros necesitados se acercaban hasta aquel portón para callar su hambre con el rancho. Entre ellos había padres, abuelos, tías y hermanos de muchos de sus compañeros de clase.

 La Puerta de la Guiropa 

Aquellas imágenes impactaron tanto en él que, años después, reflejaría la escena y los sentimientos que le provocaron en su libro El Ideal Andaluz:
 «Yo tengo clavada en la conciencia, desde mi infancia, la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo, confundiendo su agonía con la agonía triste de las tardes invernales; he presenciado cómo son repartidos entre los vecinos acomodados, para que éstos le otorguen una limosna de trabajo, tan sólo por fueros de caridad ; los he contemplado en los cortijos, desarrollando una vida que se confunde con la de las bestias; les he visto dormir hacinados en sus sucias gañanías, comer el negro pan de los esclavos, esponjado en el gazpacho maloliente y servido, como a manadas de ciervos en el dornillo común, trabajar de sol a sol, empapados por la lluvia del invierno, caldeados en la siega por los horrores de la canícula; y he sentido con indignación al ver que sus mujeres se deforman consumidas por la miseria de las rudas faenas del campo; al contemplar cómo sus hijos perecen faltos de higiene y de pan, cómo sus inteligencias se pierden atrofiadas por la virtud de una bárbara pedagogía, que tiene un templo digno en las escuelas como cuadras; o permaneciendo totalmente incultas requerida toda la actividad, desde la más tierna niñez, por el cuidado de la propia subsistencia, al conocer todas, absolutamente todas, las estrecheces y miserias de sus hogares desolados. Y, después he sentido indignación al leer en escritores extranjeros que el escándalo de su existencia miserable ha traspasado las fronteras, para vergüenza de España y de Andalucía.»
 El Ideal Andaluz, 1915
 Blas Infante Pérez de Vargas 


Palabras que, aún pudiendo parecer de otro tiempo están llenas de vigencia en un país con 1.300.000 personas en desempleo, con una tasa de paro del 31,23% y una tasa de pobreza del 30%. Y no son números, son vidas, son personas.

Mientras tanto, contemplamos impontentes e indignados como aquellos que, supuestamente, nos tendrían que representar, en el mejor de los casos, no hacen nada. Y, en el peor, se dedican al saqueo y al expolio de Andalucía.

Este 28 de Febrero de 2012, Andalucía tampoco tiene demasiados motivos de celebración. Sin embargo, este 28 de Febrero es un día tan especial como los demás para unirnos en una sola voz y gritar:
 
¡Viva Andalucía! 
¡Libre! 

Fotografía -1-: Calle Colegio
Fotografía -2-: La Puerta de la Guiropa  
Autor: Landahlauts

domingo, octubre 24

Contrastes

Un sábado de Noviembre, calle Alhamar, en Granada. Veinte horas y veinte minutos.

Contrastes

Él saca dinero del cajero, probablemente para cenar y tomar unas copas con los amigos. Hay que disfrutar de un descanso merecido: es sábado y la semana de trabajo ha sido larga y dura.

A pocos metros de distancia, hay quien no ha acabado aún su particular "jornada laboral". Lleva allí todo el día, sentada en el suelo sobre sus talones. La cabeza bajada, la vista perdida. Entre sus manos sostiene un pequeño cartel donde, en un castellano dificilmente comprensible, cuenta desgracias y pide una ayuda para aliviarlas. Delante de ella, a su derecha, hay una pequeña caja de cartón con ocho o diez monedas.

En nuestra sociedad, en estos tiempos que corren, conviven sin mezclarse mundos dispares, casi antagónicos. Y a veces, parece incluso que unos desconocen la existencia de los otros.

Fotografía: Contrastes

jueves, febrero 19

Nosotros, los marginados

"Una estación de trenes británica ha instalado unas señales pidiendo a los pasajeros que no se besen con sus parejas en determinadas áreas durante las despedidas. El aviso informa a los viajeros de que pueden dar rienda suelta a sus desahogos amorosos en el área de estacionamiento de la estación. Las señales 'anti-besos' han sido colocadas en los muelles donde baja la gente en la estación Warrington Bank Quay, en la ciudad de Warrington, entre Liverpool y Manchester, en el noroeste de Inglaterra."
Despedidas
Cuando leí esta noticia, tuve varias sensaciones muy distintas. La primera reacción fue de tristeza. Imaginé lo fría e impersonal que debe de ser una estación de tren sin besos de despedida, ni lágrimas de adiós... Seguidamente, y dejándome llevar por mi calenturienta imaginación, pensé en las consecuencias de: "... el aviso informa a los viajeros de que pueden dar rienda suelta a sus desahogos amorosos en el área de estacionamiento de la estación..." Y así, imaginé, unos aparcamientos dignos de Sodoma y Gomorra, repletos de "desahogos amorosos" y sólo aptos para mayores de dieciocho años. Por último, hubo un detalle que me provocó un tremendo enfado. Una circunstancia que me hizo sentir una profunda y sincera indignación: como heterosexual, me consideré tratado de modo injusto y marginado por la prohibición. Me explico: a poco que uno se fije el cartelito de marras, el de "no-kissing zone", notará que la prohibición de besar en la estación de Warrington Bank Quay es, sola y exclusivamente, para parejas heterosexuales. El cartel no prohíbe besarse a las parejas del mismo sexo. ¿Qué pasa con nosotros, los heterosexuales? ¿No tenemos nuestro corazoncito? ¿No necesitamos tener muestras de afecto con nuestra pareja? ¿Por qué esa injusta desigualdad de trato entre parejas heterosexuales y homosexuales? ¿Por qué se nos pretende marginar? ¡¡Vamos, hombre... por favor!!!! Aviso: El aparcamiento es "zona hetero", que conste.
Foto 1: Yahoo! Noticias Foto 2: Despedidas - Landahlauts

viernes, agosto 15

Huidas

Welcome to the Chanel´s World
Huir. Escapar buscando otro mundo, otra realidad. Y, al llegar, encontrar el mismo mundo, la misma realidad. 

Welcome to the Chanel's World...

 
Autor: Landahlauts