Caminando por la calle, tranquilamente, en una tarde de primavera. La cámara en la mano, como suele ser habitual, preparada...
De pronto, percibes algo raro, notas alguna amenaza, algo extraño te acecha... Miras y la encuentras, allí, al otro lado de la calle. Una completa desconocida... y te está apuntando.
Intentas defenderte: rápidamente, levantas la cámara y disparas. Es inútil, de nada sirve, ella ha sido más rápida. No te dice nada. No le dices nada. No serviría quejarse, y menos suplicar. Para colmo, nadie se ha dado cuenta de lo que ha pasado. Excepto ella y tú.
Y empiezas a notar un vacío gigantesco dentro de ti... sospechas que esa sensación te ha de acompañar el resto de tus días. A partir de ahora sabrás
cómo se siente ellos, aquellos a los que les robaste su bien más preciado, el alma.
Ahora eres tú el que vivirá sin alma. Ahora tu alma le pertenece... quedó encerrada para siempre en aquella fotografía que te robó.
Si no has entendido nada... pulsa aquí.
Nota: basado en hechos reales.
Fotografía: El Cazador Cazado
Autor: Landahlauts