¿Recuerdas las vacaciones de Navidad? ¿Te parecen lejanas en el tiempo?
Hay a quien no le parecen tan lejanas, hay quien no ha quitado aún los árboles de Navidad, ni los espumillones que decoran su centro de trabajo. En realidad, hay quien está de vacaciones de Navidad aún. Para ser exactos, hasta el próximo día 10 de Febrero.
Ese día tendrá lugar en el Congreso de España, en la Carrera de San Jerónimo de Madrid,
el primer pleno del tercer periodo de sesiones (el que va de febrero a junio) de la IX Legislatura, la totalidad de los diputados volverá al trabajo (después de su marcha el 18 de diciembre pasado).
Es cierto, eso sí, que ha estado operativa durante este tiempo la Diputación Permanente (una especie de "Congreso de Guardia") y ha habido alguna que otra comisión... Pero, sesiones de pleno ordinarias, el trabajo del día a día, con todos los diputados... nada,
niente, ninguna. Hasta el próximo día 10.
Y digo yo que, siendo como son tan prolongados los periodos de descanso, y teniendo en cuenta la crisis económica que estamos sufriendo los demás, podríamos reconsiderar la situación laboral de los diputados y modificar su situación laboral haciéndoles unos contratos fijos discontinuos. Estos contratos son los que tienen por ejemplo, algunos trabajadores de hoteles, que sólo son contratados en función de la estacionalidad de su trabajo: en los meses de verano, en Navidad y en Semana Santa, pasando a ser desempleados el resto del año.
En 2005 había más de 200.000 ciudadanos del estado con un contrato de este tipo.
Estoy seguro de que sus señorías lo aceptarán de buen grado, sin poner inconveniente. Aunque, si lo ponen, siempre quedaría la opción de aplicar
el Plan B (un
expediente de extinción colectiva por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, el famoso
ERE) y contratar a otros.