Recuerdo que hace una decena de años (aproximadamente) contemplé el coche más feo que jamás pudo imaginar la mente de un diseñador. Era el
Fiat Multipla, un horrendo monovolumen de segmento C, con 6 plazas que, inexplicablemente, aún sigue comercializándose.
El diario británico
Telegraph.co.uk elaboró una lista con los cien coches más feos de toda la historia. El Fiat Multipla tuvo
el dudoso honor de quedar segundo.
El engendro en cuestión, para los que no lo recordéis, era este:
Su horrenda visión se veía recompensada por el convencimiento de que te encontrabas ante un monumento a la fealdad y al mal gusto. Una experiencia vital única para contar a los nietos: "tú viniste al mundo diez años después de que dejaran de fabricar el Fiat Multipla..."
Pero, desgraciadamente, el mal gusto no acabó allí. Hace unos días vi un serio competidor para desbancar al Fiat Multipla como El Automóvil más Feo de la Historia.
El
Kia Soul, un monovolumen de segmento B, de 5 plazas y que el fabricante coreano comercializa en el Europa desde Febrero de 2009. Una mezcla entre furgoneta para fontanero, monovolumen y todoterreno. En su campaña de lanzamiento en el Estado español han escogido una frase publicitaria que, no se sabe si lleva segunda intención:
Kia Soul, no te dejará igual.
¿Qué opináis vosotros? ¿Desbancará el Kia Soul al Fiat Multipla? ¿Os gusta? ¿Cuál os parece el coche más feo que hayáis visto nunca?
Espero no haber hecho sentir incómodo a nadie ante semejantes imágenes. Para compensar, y aún pecando de recurrente y previsible, aquí os muestro un coche del año 1957 que sigue siendo una maravilla. Más, si cabe:
Es el
Ferrari 250 Testa Rossa de 1957. Uno igual fue vendido por una cifra record:
nueve millones de euros.
Ocurrió en una subasta en Fiorano (centro de Italia) el pasado domingo. Un coche del que sólo se fabricaron en su momento 34 unidades. Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero son tan fáciles de establecer.
Nota: si alguno/a sois afortunados/as propietarios/as del Fiat Multipla o del Kia Soul... sin acritud, ¡eh!, ¡buen rollito y sin resentimiento!
Si alguno/a sois afortunado/as propietarios/as del Ferrari 250 Testa Rossa de 1957... por favor, poneos en contacto conmigo de modo urgente. Podemos quedar para dar una vuelta.