Robert no estaba muy contento con el enfoque que su hijo, Charles, daba a su vida. Así le escribía, allá por 1828:
«Sólo piensas en la caza, en los perros y en atrapar ratones, ¡serás una desgracia para ti y para toda tu familia!»
Lo cierto es que Charles dedicaba más tiempo y esfuerzo a la equitación y al tiro que a sus estudios de medicina o a la preparación para ordenarse como pastor anglicano...
Unos años después Charles dando más motivos para el enfado a su padre, se marchó en un barco que pretendía cartografiar América del Sur, con un puesto de trabajo que ni siquiera estaba remunerado.
A pesar de todo, con el tiempo, Charles escribió varios libros. El último, publicado en 1881, fue su mayor éxito editorial. Tenía el 'atractivo' título de: "La formación del sustrato vegetal por la acción de las lombrices". Cuando lo entregó a su editor le dijo: "Me temo que este libro no despertará mucho interés, pero ¿podría usted publicarlo de todos modos". Este libro fue su mayor éxito editorial.
Charles nunca fue médico, ni pastor protestante, pero su padre podría haber llegado a estar orgullos de él, porque Charles, Charles Darwin, hizo en su vida bastante más que montar a caballo, disparar o escribir un "best-seller" sobre el apasionante mundo del sustrato vegetal y las lombrices...
Fotografía -1-: A final plea
Fotografía -2-: Embarcando
Fotografía -3-: Euchroma goliath
Autor: Landahlauts