Ciento cincuenta millones de euros cuesta al contribuyente del Estado español la Santa Iglesia Católica, al año. Ciento cincuenta millones de euros anuales.
Además, las Administraciones central, autonómica y municipal, según estimaciones del Ministerio de Hacienda, aportan a la Iglesia otros 4.300 millones de euros cada año. Ingresos que la Iglesia recibe para su labor educativa, sanitaria, asistencial o para la conservación de su ingente patrimonio cultural y artístico. Los obispos argumentan que su trabajo en hospitales, orfanatos... "ahorra costes al Estado" que, sin cuantificar, cifran «en varios miles de millones». Cuatro mil trescientos millones de euros anuales.
La Iglesia Católica goza de una serie de exenciones en cuanto al pago, por ejemplo, de IVA en la compra de inmuebles o en el impuesto anual de bienes inmuebles. Una cantidad, por tanto, no determinada.
Surgen paradojas difíciles de comprender, como: ser propietarios de un inmueble del siglo XVI (una catedral, por ejemplo), exigir dinero público para su conservación argumentando que es un patrimonio cultural y artístico (que lo es) y, luego, una vez arreglada, cobrar al contribuyente por entrar y quedarse con la recaudación ¿¿¿???
Así, a diferencia de otras confesiones como la Iglesia Evangélica (que anunciaba en días pasados su renuncia a los ingresos por parte del Estado), la Iglesia Católica vive y se mantiene de nuestros impuestos, no de la contribución de sus fieles.
Luego, además, en un ejercicio de compromiso democrático, surge un individuo impresentable, arzobispo de Pamplona y ejerciendo como tal, que hace un llamamiento público al voto de extrema derecha...
Fuente: 20Minutos.es
Además, las Administraciones central, autonómica y municipal, según estimaciones del Ministerio de Hacienda, aportan a la Iglesia otros 4.300 millones de euros cada año. Ingresos que la Iglesia recibe para su labor educativa, sanitaria, asistencial o para la conservación de su ingente patrimonio cultural y artístico. Los obispos argumentan que su trabajo en hospitales, orfanatos... "ahorra costes al Estado" que, sin cuantificar, cifran «en varios miles de millones». Cuatro mil trescientos millones de euros anuales.
La Iglesia Católica goza de una serie de exenciones en cuanto al pago, por ejemplo, de IVA en la compra de inmuebles o en el impuesto anual de bienes inmuebles. Una cantidad, por tanto, no determinada.
Surgen paradojas difíciles de comprender, como: ser propietarios de un inmueble del siglo XVI (una catedral, por ejemplo), exigir dinero público para su conservación argumentando que es un patrimonio cultural y artístico (que lo es) y, luego, una vez arreglada, cobrar al contribuyente por entrar y quedarse con la recaudación ¿¿¿???
Así, a diferencia de otras confesiones como la Iglesia Evangélica (que anunciaba en días pasados su renuncia a los ingresos por parte del Estado), la Iglesia Católica vive y se mantiene de nuestros impuestos, no de la contribución de sus fieles.
Luego, además, en un ejercicio de compromiso democrático, surge un individuo impresentable, arzobispo de Pamplona y ejerciendo como tal, que hace un llamamiento público al voto de extrema derecha...
Fuente: 20Minutos.es






