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sábado, octubre 23

Ahogado en un mar de notas de color

Hace tiempo, desde aquí mismo, quise hacer un reconocimiento público a Spencer Silver y a Arthur Fry dos investigadores a los que personas como yo debemos mucho. Ellos fueron los inventores del pósit (o post-it, en inglés), un invento fundamental gracias al cual los desmemoriados podemos desenvolvernos con cierta soltura en nuestra sociedad al acordarnos, al menos, de lo básico. Aquella idílica relación mía con los pósit, que empezó muy bien, tengo que reconocer que, finalmente, ha fracasado. El motivo de ese fracaso es el nivel de dependencia que he llegado a tener de las puñeteras notitas adhesivas de colores chillones al usarlas para recordarlo todo, hasta el más mínimo aspecto de mi vida.

Un mar de notas de color

Esta dependencia ha tenido como consecuencia que me ahogue en un mar de notitas de colores que ya, desgraciadamente, no me ayudan en nada porque... simplemente, me veo sobrepasado,  incapaz de leerlas todas en cada momento para ver qué puñetas era lo que tenía que recordar.

Tengo que buscar otra solución. ¿Alguna sugerencia?

miércoles, marzo 31

El despistaíllo

El poli-caponato

Ayer por la mañana fui paseando a la "tienda del Bernardo" para comprar el periódico. A la vuelta, delante de la puerta de mi casa, miré casualmente un automóvil que había aparcado. Cuando me fijé con más atención, contemplé con asombro: el color era igual que el color de mi coche, el modelo también, la pegatina coincidía... ¡puñetas!...¡era mi coche!.

Un instante después recordé que, el día anterior, a la vuelta del hipermecado, lo había dejado allí para subir los alimentos que necesitan frío. Pensaba usarlo después y, por eso, no lo aparqué en la cochera que hay en el sótano de casa. Al final, el tiempo empeoró y no salí. Y olvidé que había dejado fuera el coche. Y... allí se quedó.

En estos días no lo uso a diario. Así que, si no lo hubiera visto por casualidad, podría haberse tirado allí tres o cuatro días. Y, lo que es peor, el día que hubiera dicho de cogerlo... al bajar al aparcamiento sólo hubiera encontrado el hueco. No exagero si os digo que después de un enorme susto, probablemente habría acabado en comisaría denunciando el robo. Sólo de pensar en la cara de imbécil que se me habría puesto al explicar en la comisaría de policía que el coche "en realidad estaba extraviado, pero ya había aparecido"...

Uno es despistado pero, por lo menos, tiene suerte.

Nota: otro despiste para añadir a la lista

Fotografía: El poli-caponato

viernes, febrero 5

Un jardín descuidado

El seto de la entrada

Nota Mental:

«De este sábado no pasa: tengo que cortar el seto de la entrada»


Aclaración: detrás del seto que aparece en la fotografía, lo creáis o no, hay una vivienda unifamiliar de dos plantas habitada.

miércoles, diciembre 9

Pequeños despistes

Maternal instinct

Si la bombona de butano estaba ahí, no quiero pensar dónde pudo acabar el bebé...

Claro que un despiste lo tiene cualquiera: ¿quién no ha buscado durante más de 30 minutos el lugar donde aparcó el coche, en el aparcamiento de un centro comercial?, ¿quién no ha comprado en dos o tres ocasiones el mismo libro, o el mismo cd, al olvidar que ya lo tenía?, ¿quién no ha  tirado a la basura una camisa sucia en lugar de meterla en la lavadora?, ¿quién no ha echado sal al café creyendo que era azúcar?, ¿quién no ha tenido que dejar la compra del hipermercado en caja, al darse cuenta de que  no llevaba la cartera?, ¿quién no ha hecho pudin de atún y se le ha olvidado echar el atún?, ¿quién no ha salido a la calle con las zapatillas de la casa y ha tardado más de diez minutos en darse cuenta?,  ¿quién no ha dado de baja todas las tarjetas de crédito, pensando que había perdido la cartera que llevaba en el bolsillo  trasero del pantalón? ¿quién no ha tenido que comprar el mando a distancia de un decodificador que no encontraba?, ¿quién no ha querido que se lo tragara la tierra después de preguntar a un conocido por la salud de un hermano, aquel en cuyo entierro estuviste meses atrás?, ¿quién...?

¿Cómo? ¿Vosotros no? ¡¡¡Venga ya!!!

Fotografía: Maternal Instinct
Autor: Landahlauts

martes, octubre 20

Un pequeño olvido...

Escorpión del Desierto (Hadrurus arizonensis)
«Esto... nada, una tontería: es que anoche olvidé cerrar el terrario. ¿No habrás visto, por casualidad, a "Pinzas" por el dormitorio?»

Fotografía: Hadrurus arizonensis
Autor: Landahlauts

martes, marzo 10

Reencuentro

¡¡¡Sí, ha aparecido!!!
Resulta que lo había metido debajo de un cojín del sofá y coló por dentro de la funda... Ahora hay dos, aunque, nunca está de más: conociéndome, seguro que tardo poco en volver a extraviar alguno. (La historia se remonta al 22 de Enero de 2009. Si Si no sabes de qué va esto, y te quieres enterar, deberás pulsar antes aquí)

lunes, enero 26

Una mente dispersa

Hormigas
Desesperado estoy desde el jueves pasado. Ese día reponían el Capítulo 13 de la tercera temporada de House, en Fox. Comencé a disfrutar de las peripecias del buen doctor, como siempre, sin problema alguno. Unos instantes antes de que acabara el capítulo, quise saber si habría sesión doble de House y, comencé a buscar el mando a distancia. Nada. No lo encontré. Desde aquel momento, y hasta hoy, ando como loco tratando de recordar dónde pude dejarlo y mirando en todos los lugares habituales donde lo suelo olvidar: en el balcón, a los -18 °C del congelador, metido en el lavavajillas, en el cuarto de baño, en el cubo de la basura... nada. Y claro, como no puedo culpar a nadie de su pérdida, porque fui yo el que lo perdió... tengo que desahogar mi impotencia de alguna manera e intentar despistar: ¿Por qué no se inventa un único mando que sirva para todo (televisión, equipo de música, TDT, decodificador, DVD, VHS...)? ¿Qué interés oculto hay para que esto no se haga? ¿Presionan los fabricantes de pilas, principales beneficiario de esta situación, para evitar la fabricación de un único mando en nuestros hogares? ¿Para cuando un estudio serio, por parte del Servicio Andaluz de Salud, que evalúe las consecuencias sobre la salud mental de los andaluces referidas a la existencia de tantos mandos a distancia en nuestros hogares? ¿Cuántos partidos más tendrá que perder el Betis hasta que destituyan a su entrenador? ¿Podemos los tifosi de la Ferrari presionar de algún modo para evitar el fichaje de Fernando Alonso en la Scuderia Ferrari? ¿Se acabará jubilando D. Manuel Chaves como Presidente de la Junta de Andalucía? ¿Convocará un referendo para intentar hacer vitalicio su cargo?... Y por último ¿dónde c*** está el mando del Digital +? Sí, demasiadas preguntas para un lunes. Lo siento, pero no he podido evitarlo. Si podéis ayudarme a resolver alguna... en especial las referidas al mando... Gracias, en cualquier caso.
Fotografía: Hormigas Autor: Landahlauts

martes, mayo 27

El pósit

Hijos del Agobio  

Sí, ya sé que podría haberlo anotado en un pósit, en lugar de hacerlo en el blog. Pero, es que luego olvido donde puse la dichosa notita y no quiero volver a pasar una tarde como la de ayer.

Protocolo a seguir en caso de no encontrar la cartera:
 
¿Qué hacer?
1.- Buscarla con calma y atención, durante un tiempo mínimo de 20 minutos.
2.- Buscarla con calma y atención, poniendo especial empeño en el pantalón que vestía la última vez que la usé.
3.- Si llegados a este punto no aparece, parar durante un rato, tomar un té tranquilamente y volver a empezar por el punto 1.  

¿Qué no hacer?
1.- Ponerse nervioso y buscar sin demasiado interés, convencido de que te la han robado.
2.- Echarle la culpa a los demás de que no aparezca: mitiga momentáneamente la sensación de gilipollas, pero provoca el efecto colateral de crear malas caras.
3.- Dar de baja por robo todas las tarjetas de crédito.
4.- Temer, sin argumentos fundados, que el boleto de Lotería Primitiva que llevabas en la cartera haya sido el que ha resultado agraciado con 14 millones de euros.
5.- Presentar denuncia. A ver si así, la próxima vez... ¿Y ustedes, mis queridos/as desconocidos/as? ¿Pierden también hasta la cabeza a la menor oportunidad?

Fotografía: Hijos del Agobio 
Autor: Landahlauts

martes, junio 27

Olvidos

En el sistema público de transporte de Londres hay una oficina de objetos perdidos. Allí van a parar las cosas que se encuentran en el metro, autobuses o taxis urbanos de la ciudad. Una cantidad ingente de cosas, en algunas ocasiones, inverosímiles: Cada hora: Dos billeteras, bolsas de mano o monederos Dos móviles. Un juego de llaves. Cada día: Sesenta y cinco portafolios, mochilas y similares. Cincuenta y siete libros. Siete pares de guantes. Cincuenta y tres prendas de vestir Cada año: Siete mil paraguas Seis mil pares de gafas Seis mil joyas, cámaras y portátiles. Cosas "raritas" o curiosas: Vestidos de novia, togas de abogados, aparatos para hacer ejercicios, un saco de uvas pasas, una lancha de cuatro metros y medio de eslora, una urna con cenizas de un difunto olvidado, consoladores, un banco de parque, un portafolios con dieciocho mil dólares en efectivo, un águila disecada, varias dentaduras postizas, muchos ojos de vidrio, algunas piernas y brazos ortopédicos, un corta-cesped, un ataúd vacío, implantes para pechos, un sofá cama, esquís para agua, un frasco con esperma de toro, tres murciélagos en una caja de plástico, seis máscaras africanas y tres antigás de la Segunda Guerra, un arpón, una bolsa con dos cráneos, un lavadero de cocina, una bolsa con diamantes valorados en setenta mil dólares. Y es que, algunas veces, no sabemos ni donde tenemos la cabeza. Sobre todo después de un duro día de trabajo. Landahlauts. Datos tomados de BBCmundo.com