Ser imbécil o gilipollas no es una discapacidad. Así que aquellos que, interiormente, se reconozcan como tales, deben de abstenerse de aparcar en las plazas reservadas para discapacitados.
Yo sé que lo hacen sin mala intención, al reconocer (en su fuero interno) que son personas con las funciones intelectuales mermadas y pensar que eso les hace tener derecho al aparcamiento reservado... Pero, se equivocan, la ley no contempla esos supuestos como discapacidad.
Estoy seguro de que ninguno de mis amables lectores/as se da, ni tan siquiera, por aludido/a. Pero yo lo comento para darle la máxima publicidad e intentar que se corra la voz...
Nota: Sí, reconozco que esto es más que ser impertinente... pero no lo puedo evitar. Hay cosas que me ponen de los nervios.
Fotografía: Es sólo un momentillo...
Autor: Landahlauts