A primera hora de la tarde, en Nürburgring, ha finalizado el "Gran Premio de Europa" de Fórmula 1. Instantes después de bajar del podio el ganador de la carrera y siete veces campeón del mundo, Michael Schumacher, ha protagonizado un hecho enternecedor. Según diversas fuentes, cuando Michael se dirigía a los boxes, se le ha acercado en la pista un niño que aseguraba haberse perdido. El pequeño se encontraba completamente solo. Parece ser que entre el gentío de la zona VIP el niño se ha separado de su padres y se ha extraviado. Además de lloroso, se encontraba un poco nervioso y arisco, probablemente por lo sucedido. La descripción dada es la siguiente: complexión mediterránea, moreno, bien peinado, vestido completamente de azul. Asegura llamarse Fernando.
Fernandito, como cariñosamente lo llaman en los boxes de Ferrari, ha pasado la tarde regular, a pesar de que los ingenieros y mecánicos del Cavallino han procurado entretenerlo. Fernandito, en su inocencia, se empeñaba en subirse al monoplaza de Schumacher (Ferrari 248 F1), mientras llorando decía: "esto sí es un coche de verdad, me quiero subir, me quiero subir..." Si alguien puede dar razón sobre él o sus padres, que se ponga en contacto con el encargado de seguridad del Circuito o con las autoridades policiales o Interpol, ya que el pequeño Fernandito llora desconsoladamente. Hagamos, entre todos, que Fernandito acabe bien el día.