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viernes, octubre 9

Alabaré, alabaré...


Cuando, a eso de las cuatro de la tarde, me he sentado delante del ordenador para conocer las últimas noticias... me he quedado asombrado hasta el punto que, durante un rato, no sabía si estaba despierto o dormido. Pensé, en un primer momento, que todo se debía a alguna reacción alérgica por el almuerzo, o algún corte de digestión. No sé... el potaje de garbanzos con judías verdes en una extraña interacción con el tinto de Burdeos... pero no, no era eso.

Después de verlo en ELPAÍS.com y en Publico.es, y escucharlo en Radio Andalucía Información.... ya no había error posible: ¡¡A Barack Obama le habían concedido el Premio Nobel de la Paz!!.

Claro que, entonces, empiezas a revisar la historia del Premio Nobel de la Paz. Y compruebas con estupor que, entre los nominados, estuvieron Adolf Hitler y Joseph Stalin... y que lo han recibido individuos de la catadura moral de: Shimon Peres, Isaac Rabin, Anwar el Sadat, Henry A. Kissinger, Menájem Beguin o Yasir Arafat.

Y que, el que da nombre a todo este montaje, el mismísimo Alfred Nobel fue quien inventó la dinamita en 1867 y otros explosivos, como la gelignita (1875) o la balistita (1887)...

En fin, es su premio y se lo pueden dar a quien les salga de las narices. Pero a mi, este Nobel a Obama, me ha parecido una ridícula estupidez.

Aunque, mientras no se le ocurra a alguien hacerlo Pregonero del Carnaval de Cádiz 2010...

miércoles, enero 17

Nostalgia



Al fin nos hallaremos. Las temblorosas manos
apretarán, suaves, la dicha conseguida,
por un sendero solo, muy lejos de los vanos
cuidados que ahora inquietan la fe de nuestra vida.

Las ramas de los sauces mojados y amarillos
nos rozarán las frentes. En la arena perlada,
verbenas llenas de agua, de cálices sencillos,
ornarán la indolente paz de nuestra pisada.

Mi brazo rodeará tu mimosa cintura,
tú dejarás caer en mi hombro tu cabeza,
¡y el ideal vendrá entre la tarde pura,
a envolver nuestro amor en su eterna belleza!


Juan Ramón Jiménez (1881-1959)
Poeta Andaluz, de Huelva
Premio Nobel de Literatura 1956

jueves, octubre 12

La Estantería: El Astrólogo y el Sultán

"¿Hay que ser sultán para comprender que, en los cuatro confines y en los siete climas del mundo, todos los hombres se parecen?. ¿Acaso la prueba más cocluyente de que los hombres de todas partes son dénticos no consiste en que cada uno puede ocupar el lugar de otro?"  

"El Astrólogo y el Sultán" 1985  
Orhan Pamuk Premio Nobel de Literatura 2006

miércoles, marzo 29

El Cenador de la Poesía: Vicente Aleixandre

SE QUERÍAN Se querían. Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada, labios saliendo de la noche dura, labios partidos, sangre, ¿sangre dónde? Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz. Se querían como las flores a las espinas hondas, a esa amorosa gema del amarillo nuevo, cuando los rostros giran melancólicamente, giralunas que brillan recibiendo aquel beso. Se querían de noche, cuando los perros hondos laten bajo la tierra y los valles se estiran como lomos arcaicos que se sienten repasados: caricia, seda, mano, luna que llega y toca. Se querían de amor entre la madrugada, entre las duras piedras cerradas de la noche, duras como los cuerpos helados por las horas, duras como los besos de diente a diente solo. Se querían de día, playa que va creciendo, ondas que por los pies acarician los muslos, cuerpos que se levantan de la tierra y flotando... Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo. Mediodía perfecto, se querían tan íntimos, mar altísimo y joven, intimidad extensa, soledad de lo vivo, horizontes remotos ligados como cuerpos en soledad cantando. Amando. Se querían como la luna lúcida, como ese mar redondo que se aplica a ese rostro, dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida, donde los peces rojos van y vienen sin música. Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios, ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas, mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal, metal, música, labio, silencio, vegetal, mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.
De "La destrucción o el amor" (1935) VI Vicente Aleixandre Poeta Andaluz - Premio Nobel de Literatura 1977