The Devil Wears Prada (El Diablo se viste de Prada): Así se llama la película con la que
Maryl Streep ha vuelto a las pantallas.
La película es una comedia sobre el mundo de la moda donde Maryl Streep se comporta de modo tirano y despótico sobre su asistenta,
Anne Hathaway (Andrea-Emily). Nos muestra la moda como una industria, muy alejada de lo superficial, un mundo exigente y que mueve muchísimo dinero, y también es una reflexión sobre la adicción al trabajo.
En dos palabras.
Maryl Streep... lo borda. Con una mirada a través de su hermoso flequillo canoso vuelve a ser una Cruela de Ville devil despiadada y tirana que nos acaba pareciendo odiosa desde el principio. Sólo al final descubriremos en ella atisbos de debilidad y humanidad que nos moveran a la compasión.
Merece la pena verse, aunque sólo sea por disfrutar de Maryl Streep durante 105 minutos dando clases de interpretación. Por lo demás la película no pasará a la Historia del Cine, pero... entretiene.
Hay, según parece, un montón de cameos de gente famosa del mundo de la moda: lo siento, pero como no tenemos el gusto de conocernos... no sabría deciros quienes son.
Esta película es una adaptación de la exitosa novela autobiográfica de Lauren Weisberger, una joven que trabajó en la 'Vogue' norteamericana de asistenta personal de Wintour.