
No deja de ser curioso que mientras los socialistas e Izquierda Unida hablan de la existencia de competencias exclusivas, el PP defiende la inexistencia de las mismas... y todos a favor del Estatuto. Y es que en realidad la supuestas competencias exclusivas siempre acaban apuntando que se somete a la legislación estatal, con lo de exclusivas tiene menos que las noticias del “Tomate”.
Resulta llamativo que quienes defendía que Andalucía debía ser definida como “nación” asuman este Estatuto, al que se incorpora el PP precisamente porque eso no ocurre, en tanto que los socialistas andaluces defienden la “nación catalana” y reniegan de la andaluza. Si es que hasta el Preámbulo está mal, porque pretende reinventar la historia, y además lo hace con errores (unos por inclusión y otros por omisión); y lo peor es que eso no es lo que jurídicamente se entiende como Preámbulo de un texto constitucional o estatutario.
La histórica “deuda histórica” de Andalucía recogida en el Estatuto en vigor se ha diluído como un azucarillo en aguardiente. Para IU era irrenunciable que apareciera recogida... y ha renunciado, por lo que PSOE y PP que son los que pueden gobernar en Madrid y por lo tanto los que tienen en última instancia el problema de pagarla, tampoco han puesto empeño en ella.
En cuanto al capítulo de derechos, basta decir que son los mismos que ya había, y en los que los implicados en un arrebato de buen humor hablan de “empleo de calidad” cuando ni siquiera se cumple el derecho al “empleo”, y sigan con la “vivienda digna” y demás.
Que no, que no y que no.
Por muchas más razones... NO
Autor: Rafael M. Martos
Director del Diario de Almería







