Cuando, a eso de las cuatro de la tarde, me he sentado delante del ordenador para conocer las últimas noticias... me he quedado asombrado hasta el punto que, durante un rato, no sabía si estaba despierto o dormido. Pensé, en un primer momento, que todo se debía a alguna reacción alérgica por el almuerzo, o algún corte de digestión. No sé... el potaje de garbanzos con judías verdes en una extraña interacción con el tinto de Burdeos... pero no, no era eso.
Después de verlo en ELPAÍS.com y en Publico.es, y escucharlo en Radio Andalucía Información.... ya no había error posible: ¡¡A Barack Obama le habían concedido el Premio Nobel de la Paz!!.
Claro que, entonces, empiezas a revisar la historia del Premio Nobel de la Paz. Y compruebas con estupor que, entre los nominados, estuvieron Adolf Hitler y Joseph Stalin... y que lo han recibido individuos de la catadura moral de: Shimon Peres, Isaac Rabin, Anwar el Sadat, Henry A. Kissinger, Menájem Beguin o Yasir Arafat.
Y que, el que da nombre a todo este montaje, el mismísimo Alfred Nobel fue quien inventó la dinamita en 1867 y otros explosivos, como la gelignita (1875) o la balistita (1887)...
En fin, es su premio y se lo pueden dar a quien les salga de las narices. Pero a mi, este Nobel a Obama, me ha parecido una ridícula estupidez.
Aunque, mientras no se le ocurra a alguien hacerlo Pregonero del Carnaval de Cádiz 2010...
Origen de la fotografía: GRUPO MUNDIAL DE SOPORTE A LA CANONIZACION OBAMA.