Hoy suena en La Arbonaida Volver, un tango de
Carlos Gardel (probablemente el más popular, al menos en este lado del océano) interpretado por la hija de
Enrique Morente,
Estrella Morente.
Es una canción que ya sonó en La Arbonaida,
hace tiempo, y vuelve a sonar dentro de la habitual espacio dedicado al cine. Hoy suena en la interpretación que hace, en playback,
Penélope Cruz (Raimunda) en la película
Volver. En esta versión es de agradecer que, aunque se escucha a Estrella Morente, las ventajas del playback nos evitan el trance de contemplarla cantar. Escuchamos su bella voz sin verla.
La escena en la que suena esta canción es, para mi gusto, una de las más emotivas de la película Volver.
Almodóvar es un director de extremos, o gusta o no gusta, sin término medio. A mi, personalmente me gusta. Admiro de él muchas facetas, una de ellas la capacidad que tiene para que actores y actrices mediocres hagan interpretaciones magníficas. Eso le ocurre a Penélope en
Volver.
Sublime Almodóvar.
Podéis ver la escena
aquí.
Volver
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera
Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno...
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor...
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor...
La vieja calle donde el eco dijo
tuya es su vida, tuyo es su querer,
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver...
Volver...
con la frente marchita,
las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir...
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir...
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez...
Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida...
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenan mi soñar...
Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar...
Y aunque el olvido, que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.