martes, noviembre 28
Cooperación Andalucía-Portugal.
Danza Ritual del Fuego.
lunes, noviembre 27
Demasiado Brillo.
Saramago señaló que, como andaluz de adopción, ha podido observar que ese brillo de Andalucía 'a veces impregna cada palabra y cada movimiento y puede ocultar algo más profundo'.
(...)
'Andalucía no es sólo el baile y el flamenco; tiene una resonancia mucho más interior que también tiene que ver mucho con el paisaje y con la relación de los andaluces con el paisaje', añadió.
Saramago recordó con orgullo ser andaluz de adopción, ya que Granada así lo designó al mismo tiempo que nombraba al escritor Francisco Ayala como Hijo Predilecto, además de que este mismo título de Hijo Adoptivo se lo concedió también el municipio granadino de Orce, donde un hallazgo paleontológico hizo pensar que podía haberse hallado al europeo más viejo, con más de 1,4 millones de años, y que la Universidad de Sevilla lo invistió 'doctor honoris causa'.
(...)
El premio Nobel portugués bromeó al referirse a la familia de su esposa, la periodista granadina Pilar del Río, la cual tiene catorce hermanos, por lo que dijo que 'una familia andaluza es un terremoto', y desaconsejó con ironía a los mexicanos asistentes a su charla que se hicieran miembros de una familia andaluza.
También bromeó con las peculiaridades granadinas afirmando, para asombro de los mexicanos concurrentes, que en España hay cuatro idiomas, - el catalán, el vasco, el gallego y el 'granaíno' - y que ésta es una lengua que puede entenderse o no según el estado de ánimo y el carácter de quien esté hablando, y que será del todo ininteligible si quien lo emplea tiene 'malafollá', particularidad de la idiosincrasia granadina que renunció a desentrañar.
Se Vende Isla.
Esta publicidad aparecía hace unos meses en una inmobiliaria de la ciudad de Motril, en Andalucía. Se refería una isla situada a 20 millas de las costas de la ciudad nicaragüense de Granada, en el Pacífico, por 352.000 Euros: 85.000 metros cuadrados, todo un paraíso con una amplia diversidad de animales y plantas y una pequeña playa de arena blanca. Disponía, además, de energía eléctrica por medio de dos generadores, una casa para cuatro personas, jacuzzi exterior, embarcadero y conexión a internet y telefonía móvil. Establecía la comparación con una urbanización de la Costa Tropical granadina. No obstante, tener una isla no es ser el dueño de la Insula de Barataria, no deja de ser una propiedad que tiene todas las obligaciones que cualquier otro terreno del país donde se ubique. La única particularidad es que las lindes, todas las lindes, son agua. Hace años leíamos que personajes como Marlon Brando tenían una isla privada y lo veíamos como un lujo inalcanzable, un oasis para millonarios. Hoy no parece tan lejano, sobre todo si comparamos su precio con el precio que pueda tener cualquier casa al borde del mar en las costas de Andalucía.