sábado, septiembre 9

La voz de su amo.

"Un brindis al sol" eso dijo el portavoz socialista andaluz, Manuel Gracia, que era el acuerdo que los cuatro grupos representados en la Cámara Andaluza adoptaron para la liquidación de la Deuda Histórica durante la negociación de la reforma del Estatuto. Acuerdo que el PSOE (casa matriz) ha modificado ahora unilateralmente a través de una enmienda presentada en el Congreso de los Diputados. Pienso, e igual que yo muchos andaluces, que si las decisiones del Parlamento Andaluz (que es soberano y representante legítimo de Andalucía) se las van a pasar por el forro de los pantalones en Madrid... que nos lo hagan saber. Entonces ya sabremos a que atenernos.
Quizás la franquicia que el PSOE tiene en Andalucía, esa que sólo en tiempo electoral se hace llamar PSOE de Andalucía, piensa que todos tenemos una sumisión como la que tienen ellos... o quizás...

viernes, septiembre 8

La calle donde vivo - y IV-

Ayer pudimos leer. Así comienza la mañana, cualquier mañana, en mi calle. Así transcurre su vida, y la mía con ella. Varían los detalles: los escaparates van cambiando de decoración, algunas caras que dejan de verse por las vacaciones, cambia la luz por el paso de las estaciones... Y yo soy espectador de todo. Nadie, ninguno de mis convecinos, es consciente de que conozco mucho de sus vidas y de sus costumbres. Podría anticipar la hora a la que D. Antonio Quesada, director de la Caja Rural, saldrá a tomarse el primer carajillo (luego vendrán más). O la hora a la que D. Luis Aliseda, uno de los abogados del despacho donde trabaja Vanessa, bajará a tomar su media de tomate y aceite de oliva con un café con leche (largo de café). Esa media que, la mayoría de los días, deja una huella indeleble en su fea corbata de seda. Ellos son, sin saberlo, los actores de un teatro que todos los días tiene una función única, con un solo espectador en la sala. A veces, me gustaría tener algún tipo de contacto con ellos, aunque fuera algo meramente cortés. Disfrutaría conversando con los barrenderos, riéndome con las bromas de las dependientas de Zara (fuera de la tienda actúan más relajadas), tomándome un café con D. Luis o un carajillo con D. Antonio... pero, sobre todo, disfrutaría hablando con mi pasante, con Vanessa. Así le confesaría mis sentimientos hacia ella. Pero, no puedo. Hablar es un privilegio que los maniquíes no tenemos.

-Fin-

© Landahlauts, Andalucía 2006

La Dignidad de Andalucía.

"Declarémonos separatistas de este Estado que, con relación a individuos y pueblos, conculca sin freno los fueros de justicia y del interés y, sobre todo, los sagrados fueros de la libertad; de ese Estado que nos descalifica ante nuestra propia conciencia y ante la conciencia de los pueblos extranjeros. Avergoncémonos de haber sufrido y condenémoslo al desprecio o al perecimiento; esto es, al vacío del olvido absoluto en donde el recuerdo del malo se extingue, a esas castradas generaciones antecedentes, que nos hubieron de legar la deshonra de este Estado, por no haber concebido ni ejecutado en su inconsciencia, en su cobardía o en su maldad, el esfuerzo generoso que exigía de ellas la esperanza de una posteridad feliz. Reneguemos de los padres que despreciaron a los hijos, viviendo con la España antigua la historia estéril para el progreso humano de un pueblo inspirado por dogmas sombríos de muerte, que hiciera cruzada contra la naturaleza y la vida, forjando para España y para los españoles de hoy la prevención y el menosprecio universales. Hay que romper la secular barrera y hay que romperla ahora o nunca. Ved que, con ser ínfima la cultura y la capacitación del pueblo, es mucho menor la de los hombres representantes de los regímenes que imperan. Rechazad la tiranía del interior, la más degradante de las tiranías."
Extraido del Manifiesto de Córdoba de 1 de Enero de 1919

El hombre perfecto


«He could be anywhere in the world but he chooses to be with her because life is better with her by his side»

From the film The Perfect Man (2005)
Directed by:
Mark Rosman


«El hombre perfecto es el que pudiendo estar en cualquier parte del mundo prefiere estar contigo»
De la película El Hombre Perfecto (2005)
Dirigida por:
Mark Rosman

Stop Crying Your Heart Out

Hoy suena en La Arbonaida Stop Crying Your Heart Out, del grupo de rock británico Oasis. Fue escrita por el guitarrista Noel Gallagher y editada en su CD del mismo título en el año 2002. Una canción simple, con una letra muy buena.

Quisiera dedicarla a una de mis lectoras habituales, a La Cosina, quien, como este que os escribe, sufrió un mazazo de esos que da la vida de vez en cuando. Una pérdida irreparable.

"Hold up / Hold on / Don't be scared / You'll never change what's been and gone / May your smile / Shine on / Don't be scared / Your destiny may keep you warm..."

jueves, septiembre 7

La calle donde vivo -III-

Ayer pudimos leer.
Un poco más tarde, comienza a desfilar una segunda tanda de personas. Corresponde con las dependientas de las tiendas pequeñas y de Zara. Suelen ser chicas en su mayoría. Arregladas, risueñas, jóvenes y coquetas. Oliendo a esas detestables fragancias en las que predomina el olor a sandía. Lentamente las tiendas van cobrando vida. Las persianas de los negocios suben mientras chirrían rítmicamente. Se encienden los televisores, comienza a sonar la música de las tiendas y las luces de los escaparates iluminan los restos de temporada. Entonces, y sólo entonces comienzan a transitar el público, los que serán clientes de todos esos locales. Aquellos para los que aquel circo se monta y cobra vida cada mañana, inundan ahora la calle. A partir de ahora, los olores se mezclan y se confunden. A los ya existentes se incorporan algunos nuevos, como el olor a calamares fritos del Sótano H, el del escape de los autobuses de la avenida, el olor nauseabundo del McDonalds de Plaza Nueva. Otros olores son irreconocibles por mí, e indescriptibles.
Frente a mi hogar hay un bufete de abogados, en el segundo izquierda. En él trabajaba una chica, Vanessa, una pasante recién licenciada de la que yo estoy profundamente enamorado. Es una mujer de apariencia dulce y agradable, con unas gafas que enmarcan unos ojos preciosos, una mirada sincera y una sonrisa encantadora. No sé si conoce mis sentimientos por ella. En realidad, jamás hemos cruzado una palabra, todo lo más una mirada y siempre fruto del azar. No parece mujer de muchas palabras, yo diría que es algo tímida. Por la mañana siempre lleva prisa. Sube al amanecer al despacho y, al rato, baja con su maletín de piel de Ubrique y su toga cuidadosamente doblada sobre su antebrazo. Inunda la calle con su aroma embriagador e inconfundible, quizás un aroma demasiado denso y un tanto inapropiado para su edad. Es Opium, un antiguo perfume de Y.S.L. que nunca me había gustado hasta que lo olí en ella. Sus pasos se dirigirán ahora al Palacio de Justicia, que está a un par de manzanas de aquí. Luego, dependiendo del trabajo, volverá en par de horas o se irá a almorzar directamente a su casa, en este caso ya no la volveré a ver hasta las cinco. Me gustaría reunir el valor suficiente para abordarla y confesarle mis sentimientos, pero… no soy capaz. ¡¡Dios!! ¿por qué son a veces las cosas tan difíciles y complicadas?
Continuará... © Landahlauts, Andalucía 2006

¡Llevas las luces encendidas!

Soy un forofo de Internet. Los que me conocéis lo sabéis, y los que me leéis habitualmente seguro que lo sospechabais. La utilizo, desde hace casi una decena de años (momento "el abuelo cuenta batallitas"), para casi todo: presentar la declaración de la renta, evitarme paseos al banco, hasta para soltar impertinencias a diestro y siniestro desde La Arbonaida. Una de las cosas más positivas que tiene internet es la posibilidad de exponer tus ideas y encontrar gente que las comparta. A veces las ideas más peregrinas o las más inverosímiles y extrañas. Y, este convencimiento se me confirmardo hoy. He encontrado gente que comparte una opinión extraña y totalmente minoritaria que yo tengo. Mi argumento es el siguiente: si voy en coche y enciendo las luces de cruce, obviamente, los demás conductores y los peatones me verán más, con lo que aumentará mi seguridad y la de ellos. Este plateamiento, llevado a la práctica, me hace ser el único o uno de los únicos conductores de Granada que siempre lleva encendidas las luces de cruce. Si veis en Graná un coche con las luces de cruce encendidas un 15 de agosto a las 6 de la tarde, casi seguro que soy yo. ¿Inconvenientes?: la gente buena. Hay un montón de gente buena que te avisa, creyéndo que te hacen un favor, de que llevas encendidas las luces. Por ello, cuando hoy he leído en Microsiervos (uno de mis blogs favoritos), que hay más gente que piensa como yo, tanta que incluso tienen una asociación internacional y una página web (Luces 24 Horas) para promover el uso diurno de las luces de cruce... poco menos que me he emocionado. ¡¡¡¡Hay quien piensa como yo. Dios bendiga a "la interné"!!!! Os recomiendo que leáis esta página que he conocido vía Microsiervos.

Arctic Monkeys

Hoy suena en la Arbonaida el grupo inglés Arctict Monkeys, con su canción A Certain Romance, correspondiente al CD Whatever People Say I Am, That's What I'm Not. Se publicó en enero de 2006, pero eran ya muy conocidos: la banda había subido todos sus temas a internet y permitía su copia libremente. Si hubieran leido lo anterior, los "grandes genios" de la música en el Estado español (el abuelito Victor y compañía) podrían pensar: "¿distribución gratis en internet?: no habrán vendido un pimiento". Pues no, es el álbum de debut más vendido en la historia del Reino Unido. Y es que, Abuelito, los tiempos cambian que es una barbaridad. Por cierto, ¿no has pensado que la causa de que no vendas tantos discos como antes no sea "la interné", sino que simplemente ya... no interesas? Pues eso, sangre fresca y joven para el iPod, a la mierda el walkman.

miércoles, septiembre 6

La calle donde vivo -II-

Ayer pudimos leer. En las inmediaciones de mi calle también se encuentran delegaciones comerciales de grandes empresas, algunas de las sedes de consejerías y de ministerios, muchas oficinas bancarias y el Palacio de Justicia. No hace mucho tiempo que vivo aquí, un par de años, todo lo más. Sin embargo, a veces tengo la sensación de que este ha sido mi hogar siempre, de hecho, no guardo demasiados recuerdos de mi anterior domicilio. Tampoco es que ello me preocupe demasiado. Sí recuerdo, por ejemplo, que no disfrutaba de un ventanal tan amplio como el que tengo aquí. Y, es que, no sé si os lo he dicho: el principal atractivo que tiene mi hogar es el ventanal, fue algo que me deslumbró al llegar. Es un enorme ventanal que, a modo de pantalla de televisión, me muestra el mundo en directo para mí. Gracias a él no me pierdo detalle alguno de la vida que transcurre en mi entorno, hurgo en las vidas de mis vecinos con total impunidad, desde la comodidad de casa. La jornada en mi calle comienza pronto. Horas antes de amanecer mi calle es barrida y regada con empeño y dedicación. Los trabajadores del servicio de limpieza se afanan en que todo quede limpio como la patena. Mientras ellos trabajan, y precedidos de cantos y voces, puede aparecer algún que otro grupo de muchachos que vuelven de cerrar algún pub de moda con muchas copas de más. El resto de los sonidos del amanecer lo ponen los vencejos con su ruido estridente, y el tráfico. La avenida cercana comienza a esas horas a cubrirse de coches y autobuses, tantos, que resultará difícil volver a ver el asfalto hasta que no finalice el día. La calle huele a esas horas a limpio, a zotal y al aire fresco del amanecer. Poco a poco, comienzan a verse las personas que acuden al trabajo. Se mezclan así los funcionarios, con los empleados de banca y con los ejecutivos. Todos llevan prisa, todos cruzan la calle y entran o salen del bar apresurados. Algunos de ellos, encogidos, tratan de cruzarse el cuello del traje sobre el pecho para evitar que el frío siga traspasando el lino de su elegante Hugo Boss de entretiempo. Ahora la mañana huele a colonia cara, a perfume francés, a mantequilla tibia y a café recién hecho de la Cafetería Gibalto. De vez en cuando, también se puede notar el olor de algún cigarrillo que alguien apura con avidez mientras tose de modo estridente. En su pensamiento estará la idea de que debería de dejar de fumar, un pensamiento animado por la tos, aunque carente de convencimiento. Continuará... © Landahlauts, Andalucía 2006