Nunca sabré que espero de él
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago
y sólo el mar puede salvarme.
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago
y sólo el mar puede salvarme.
Fotografía: Cae la tarde
Autor: Landahlauts
13 comentarios:
El maestro Benedetti tiene las palabras para explicarlo...
Nada más que decir!
La foto, preciosa, te hace volar, naufragar en ese mar, en su silencio...
Buen día!
En el mar no hay semáforos. Y eso ya es un gran avance... ;-)
que buena manera de despertar!!!
Benedetti, casi ná!
Y los que somos de mar cómo lo echamos de menos cuando estamos lejos...
Yo me siento igual, el mar para mi es parte fundamental de mi vida, he presumido, presumo y presumiré de ser mediterránea de la cabeza a los pies.Me escapo algunas veces y me siento delante, y hablo con él. Los adoquines a veces hastían hasta el punto de necesitar estar al lado de la inmensidad.
Buenos dias, Landa.
Siempre me ha gustado Benedetti... transmite paz.
Precioso :)
Los que somos de tierra adentro lo tenemos siempre en el horizonte. A veces me parece oírlo........
Entre la imagen y la poesía, silencio, nada más hace falta.
ya te vale, no tenía bastante con pensar en la montaña, que vas y me recuerdas el mar, ;0) besos
Mi escritor preferido .
las palabras justas para una foto muy bonita.
A veces yo también necesito que el mar me salve.
Precioso poema de Benedetti. Te deseo una feliz semana.
¡Qué verdad más grande!Yo necesito una cita con el mar ya.
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