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miércoles, septiembre 15

Autobio

miradas

Nací a muy temprana edad.
Dejé de ser analfabeta a los tres años,
virgen, a los dieciocho,
mártir, a los cincuenta.
Aprendí a montar en bicicleta,
cuando no me llegaban los pies a los
pedales,
a besar, cuando no me llegaban
los pechos a la boca.
Muy pronto conseguí la madurez.
En el colegio,
la primera en Urbanidad, Historia
Sagrada y Declamación.
Ni Álgebra ni la sor Maripili me iban.
Me echaron.
Nací sin una peseta. Ahora,
después de cincuenta años de trabajar,
tengo dos.

Autora: Gloria Fuertes
Poeta

Fotografía: Mirada

sábado, noviembre 28

Inquietud

Muerte

Una muñeca olvidada en el jardín de una casa abandonada. Cubierta por la hierba, casi enterrada entre la hojarasca.

Aquello más simple, los más cotidiano, lo que tenemos más cerca... es lo que más nos puede inquietar.

Yo sé que existo
porque tu me imaginas.
Soy alto porque tu me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
-oscuro, torpe, malo- el que la habita...

Muerte en el Olvido

Fotografía: Muerte
Autor: Landahlauts

jueves, noviembre 27

Náufrago

Cae la tarde


Nunca sabré que espero de él
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago
y sólo el mar puede salvarme.
De: El Silencio del Mar 
Autor: Mario Benedetti (1920)

Fotografía: Cae la tarde 
Autor: Landahlauts

miércoles, octubre 29

Y que la negra muerte te quite lo bailado

Brown Andalusian Eyes .
Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.
Córtalas a destajo, desaforadamente,
sin pararte a pensar si son malas o buenas.
Que no quede ni una. Púlele los rosales
que encuentres a tu paso y deja las espinas
para tus compañeras de colegio. Disfruta
de la luz y del oro mientras puedas y rinde
tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico
que va por los jardines instilando veneno.
Goza labios y lengua, machácate de gusto
con quien se deje y no permitas que el otoño
te pille con la piel reseca y sin un hombre
(por lo menos) comiéndote las hechuras del alma.
Y que la negra muerte te quite lo bailado

Poema: Collige, Virgo y Rosas. De "Por Fuertes y Fronteras", 1996  
Autor: Luis Alberto de Cuenca


Fotografía: Brown Andalusian Eyes 
Autor: Landahlauts