miércoles, septiembre 23

Notas Parisinas III

Estoy convencido: aquella camarera francesa me cogió manía. Y creo que todo fue a raíz de lo que ocurrió una mañana, cuando bajé a desayunar. Serían en torno a las siete y media de la mañana. Al entrar al comedor, sonreí educadamente y la saludé: "¡Bon soir, Monsieur!".

Pâtisserie
A partir de aquel saludo, mi café de la mañana siempre estuvo frío... y todo por un problema de comunicación.

Fotografía: Pâstisserie
Autor: Landahlauts

14 comentarios:

Edurne dijo...

No me extraña! Oh, Mon Dieu, bon soir pour la matin???
Jajajajaja!

ana dijo...

Hombre, si a mí me molesta cuando me dicen "señora" porque aunque ya van apareciendo las canas todavía no me veo yo con las arrugas suficientes como para llevar ese sobrenombre, imagina si a la muchacha la llamaste Monsieur... :)

Besines.

Juan Duque Oliva dijo...

Tenías que haberle dicho: A la buena

Cosechadel66.es dijo...

jejeje Y es que hay cosas que no se pueden perdonar...

Y que conste que me han tenido que decir lo que habías dicho...

Carpe Diem

Efter dijo...

Jajaja a estas alturas debe estar obsesionada por si tiene bigote mañanero.
Oye qué sugerente la foto, mamma mía, me has dado hambre y en la ofi no tengo nada! jaja

ALMUTACEN dijo...

lE RECUERDO QUE LOS DE CASA " ISLA" ESTAN MUNCHO MAS GUENOS.SALUDOS DESDE LA EUROPA QUE ACABA DE VISITAR.

madreselva dijo...

te dicen que hay sitios donde los hay más güenos...fijate desde dónde empezamos a evaluar calidad.

estoy fascinada con el manejo de tu francés y dónde hacías tus prácticas.
:)

Food and Drugs dijo...

Y eso que las gabachas están muy liberadas.
Con su baguette se lo coma
:-)

Más claro, agua dijo...

Eso te pasa por hablar en inglés... ;-)

Anónimo dijo...

Ah, París!!!

madreselva dijo...

Land, son escandalosamente ricas las masas y las fotos...!!!!!!!!!!1

Luna Azul dijo...

Me alegro mucho de que lo pasaras tan bien en tu viaje y que la ciudad de la luz te enamorara.
¿Quizás sea el preludio de otro viaje?
A mi enamorarme precisamente no, me impactó su grandiosidad y sus enormes avenidas.
Sí llegué a enamorarme de Montmartre, ahí si que me hubiera perdido.

Lo de las persinas y visillos, habitual fuera de nuestra península, si que es chocante, aunque si te soy sincera
en París, en cuatro días no me dio tiempo a observar ese detalle. ¿Cúál es tu secreto? ¿Cómo lo haces?

Ah y la próxima vez dile a alguien que te apunte frasecitas cortas en una hojita.
Oh mon Dieu pobre mademoiselle, yo también te hubiera puesto el café helado todos los días jajaja.

Novicia Dalila dijo...

Y... "Monsieur"??? tenía mostacho o que?? si soy yo, te echo cianuro, así que da gracias :P:P

Landahlauts dijo...

Al final me voy a tener que considerar afortunado de haber dado con ella y que su única represalia fuera la de poner aquellos cafés fríos...

¡¡Cómo sois!!!

:)