miércoles, septiembre 23

Notas Parisinas II

Rue René-Boulanger

Esta era mi ventana. Una ventana del coqueto Hotel Moris, en la quinta planta del número trece de la Rue René-Boulanger, en el Distrito 10 de París.

Desde allí se podía ver un mundo lleno de vida. El chaval que se asomaba bostezando a la ventana para ver como había amanecido el día. Aquellas chicas que corrían por la calle. Aquel ejecutivo trajeado que atravesaba a toda velocidad la calle montado en su bicicleta. Aquella familia que desayunaba todas las mañanas en su enorme terraza servidos por una chica vestida con su cofia y su uniforme...

Desde el principio me llamó la atención la costumbre tan generalizada de no cerrar las persianas ni los visillos, ni de noche ni de día. Esa falta de pudor no siempre mostraba casas lujosas y llenas de detalles. Su contenido podía ser de lo más dispar.

Por la tarde-noche la visión desde aquella ventana cambiaba radicalmente. Recuerdo haber visto estudios, de poco más de veinte metros cuadrados, habitados por cuatro o cinco personas. Recuerdo haber visto cocinas en menudas en las que el contenido de una olla hervía de como continuo. Recuerdo haber visto niños practicando con el piano durante toda la tarde. Recuerdo a esos anciano que leían hasta altas horas de la madrugada, reclinados en sus confortables sillones. Recuerdo haber visto a parejas que cenaban tranquilamente, acompañados con el rojo rubí de una botella de Bourgogne...

Como pequeños escaparates, esas ventanas se mostraban a cualquiera, toda  un universo lleno de vida  que se desarrollaba allí, en aquellas pequeñas burbujas. Gente desconocida que comía, dormía, amaba, leía, discutía... sin que, en apariencia, les importara nada lo que ocurría fuera.
Fotografía: Rue René-Boulanger
Autor: Landahlauts

7 comentarios:

Edurne dijo...

Y a tod eso te ha dado tiempo en estos.. cuatro, cinco días o poco menos? Mamma mía!

Hombre, la verdad es que en Europa existe esa costumbre generalizada de no usar persianas, de hacer la vida como si tal sin tener en cuenta lso posibles voayeurs...
A nosotros nos choca, sí, a mí la primera, pero mira, luego da para mucho, ya ves, ahora nos cuentas unas cosas que nos hacen viajar hasta esos espacios tan íntimos...

Très bien, monsieur!

Cosechadel66.es dijo...

Que bien suenan las direcciones en frances....

Preciosa foto.

Carpe Diem

sulaco dijo...

En los años que viví en Hilversum en un apartamento mi entretenimiento favorito era mi Gran Hermano en vivo con las casas de la acera de enfrente. Tenía un estudiante, una pareja con niños pequeños, una pareja que se peleaba siempre y uno que vivía solo. Los veía comer, dormir, hablar por teléfono, cocinar, recibir visitas, echar un casquete viendo la peli erótica y demás. Era buenísimo. Ahora en mi barrio en Utrecht hecho de menos eso un montón.

Sobre París, a mí no me encandiló, me pareció una ciudad más. Me quedo con Berlín, Amsterdam, Praga o Brujas, que para mí es la mejor ciudad Europea.

Efter dijo...

Es que cuando viajas te das cuenta que a lo mejor los raros somos nosotros, con nuestros horarios de comida, nuestra manera de hablar a gritos, jajaja.

ana dijo...

Quién quiere una tele teniendo una ventana??? A mí me encantan las mías... y las de mis vecinos. Hay un punto de ternura en ese mirar, en ese conocer, imaginar...

Besines.

Eduardo dijo...

Decía el gran Gregorio Marañón, en su fantástico y recomendable libro "Amiel" que el viajero visita museos y monumentos. Pero al regresar, todos ellos no pasan de un recuerdo difuminado. Y muchas veces, lo único que se recuerda con claridad es, por ejemplo, una ventana abierta, con un obrero vistiéndose y su mujer haciendo la cama. Y esa será la imagen de su viaje para siempre.
Son esas visiones las que nos hacen aprender que todos somos lo mismo, que todos somos igual de inseguros, tozudos, divertidos, sosos...
Son esas imagenes las que nos acercan a un pueblo. Aprendí eso hace años. Y dejé de ver museos.

Suntzu dijo...

¡Cómo me gusta la vena mirona de la gente! Porque yo también la tengo, que conste. Hermosas vistas, Landa.