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Retiran la custodia de un bebé a una madre por ser obesa.
Las autoridades ya le habían retirado la custodia de otros dos hijos, de tres y cuatro años de edad, porque temían que pudieran convertirse en obesos. De hecho, esta familia, cuyo identidad no ha trascendido para proteger al pequeño, tenía un expediente en los Servicios Sociales para, inicialmente, ayudarles en el cuidado de sus pequeños, ya que uno de ellos estaba presentando problemas.
En ese momento, el matrimonio, de 40 y 54 años, ya tenía a un bebé de 25 kilos y a un hijo de 13 años que ya pesaba más de 101 kilos. Por eso, la pareja fue advertida en varias ocasiones de que tenía que mantener a sus seis hijos bajo control de peso.»
A veces, cuando voy al mediodía a recoger a mis hijos al colegio, contemplo con asombro como hay niños a los que sus padres les llevan un bocadillo y un refresco. Sé, porque los he escuchado, que ese no será su almuerzo (la comida del mediodía), sino que es una especie de tentempié previo. Cuando llegan a casa, almuerzan, como cualquier hijo de vecino. También sé, porque me lo ha contado mi hija de ocho años, que hay compañeros suyos que desayunan en el recreo un dónut y una lata de refresco de 33 cl.
Como se puede intuir, muchos de esos niños y sus padres, presentan problemas de sobrepeso e, incluso, de obesidad (con el incremento de riesgo que eso supone para padecer problemas como diabetes, hipertensión, artrosis y enfermedades cardiacas).
Si a cualquier ciudadano/a en Andalucía, se le ocurriera mostrar a su hijo
como hizo el desaparecido Michael Jackson en la ventana de aquel hotel de Berlín, podría acabar ante un juez y perdiendo la custodia de su hijo. Lo mismo que le ha ocurrido a la familia del Reino Unido protagonista de la noticia de arriba.
Y, no me parece absurdo, ni carente de sentido. Si un niño "sano" de 13 años pesa 101 kilos, hay mucho de negligencia por parte de los padres. Lejos debe de quedar aquel "¡mira que guapo y que gordito está mi niño!". La obesidad no es síntoma de salud. La obesidad está reconocida como una enfermedad desde 1.985, y actualmente se la considera un problema de salud pública y una epidemia mundial., debido a que a nivel global, existe más de 1 billón de adultos con sobrepeso y por lo menos 300 millones de éstos son obesos.
Y, aunque retirar la custodia debe de ser la solución para casos extremos, los padres deben ser responsables y pagar las consecuencias si ponen en peligro la salud de un hijo de un modo tan irracional. Ya sea asomándolos a la ventana de un segundo piso o llevándoles un piscolabis de bocata de chorizo con Fanta de Naranja a la salida del cole. ¿O no?