
Hace poco pudimos leer como en una ciudad de China habían preferido pintar de verde un monte a repoblarlo. A pesar de que les había costado más dinero la "opción pintura" que les podría haber costado la "opción azada". Ahora, cuando en aquella bella ciudad del sur de China miran al monte exclaman "¡calamba, qué velde bonito está el bosque esta talde!". Eso es sensibilidad medio ambiental... porque, hace unos años, les habría importado bien poco que el monte estuviera verde o que no lo estuviera.
¿Necesitáis más muestras de esta sensibilidad medio ambiental?...
Según aparece en BBC News el profesor de geofísica Klaus Lackner podría haber dado con la solución para frenar el cambio climático: árboles sintéticos. Como lo habéis leido.
Dice este señor (tan preparado) que sus árboles artificiales pueden absorber el dióxido de carbono (CO2) y almacenarlo bajo tierra de forma segura. Vamos, como lo de barrer la mierda y esconderla debajo de la alfombra.
Así que ya sabéis, el mundo entero se llenará de esta especie de árboles de navidad, pero sin guirnaldas, ni luces ni bolas, cuya única finalidad es purificar el aire.
Personalmente y, aunque carezco de espiritu navideño, encuentro más bello un árbol de navidad que esta porquería tecnológica.
Ya lo decía Asterix: "Están locos estos romanos"
Landahlauts en un instante de hipocresía ecológica.




