Una antigua tradición japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de los dioses, tal como una vida larga o la curación de una enfermedad por grave que esta sea. 千羽鶴 o Senbazuru son un compendio de mil grullas de origami unidas entre si por una cuerda para cumplir esa tradción.
Sadako Sasaki (佐々木 禎子, 1943 – 1955) Sadako sólo tenía dos años cuando Estados Unidos hizo explotar dos bombas atómicas sobre la población civil de Japón. En el momento de la explosión estaba en su casa, a 1,5 km de la zona cero de la deflagración. Nueve años después, Sadako era una niña fuerte, atlética y con mucha energía. Mientras corría una carrera, empezó a sentirse mal y cayó al suelo. Le fue diagnosticada leucemia, conocida como «enfermedad de la bomba A».
Su mejor amiga, Chizuko Hamamoto, le recordó una vieja leyenda sobre alguien que realizó mil grullas en forma de figuras de papel (origami) y gracias a ello los dioses le concedieron un deseo. Con sus propias manos, Chizuko le regaló la primera grulla que realizó en papel dorado y le dijo: «Aquí tienes tu primera grulla». Sadako tenía la esperanza de que los dioses le concedieran el deseo de volver a correr de nuevo. Al poco tiempo de empezar su tarea conoció a un niño que le quedaba muy poco tiempo de vida por la misma causa, la leucemia, le animó a que hiciera lo mismo que ella con las grullas pero el niño respondió: «Sé que moriré esta noche».
Sadako pensó que no sería justo pedir la curación sólo para ella, y pidió que el esfuerzo que iba a hacer sirviera para traer la paz y la curación a todas las víctimas del mundo.
Con los prospectos de las medicinas y otros papeles que iba encontrando, Sadako llegó a completar 644 grullas de papel. Murió el 25 de octubre de 1955 (a los 12 años de edad) tras 14 meses de ingreso en el hospital. Sus compañeros de escuela, después de su fallecimiento, llegaron a completar el número, aportando las grullas que faltaron por hacer hasta llegar al millar.
Hace poco más de dos semanas que Japón sufrió un desastre cuyas consecuencias son aún impredecibles y desconocidas. Japón no es Haiti, ni en cuanto al nivel de vida de sus habitantes, ni en la capacidad de organización y respuesta ante la adversidad por parte de la población. Pero es un pueblo que sufre, y merecen nuestra solidaridad y nuestros mejores deseos.
Mil grullas, para Japón se llama esta iniciativa solidaria que parte de la blogosfera andaluza, pero no tiene fronteras, pretende ser lo más amplia posible. Queremos hacer llegar al pueblo de Japón nuestra solidaridad en estos momentos de dolor, angustia y su sufrimiento. Y manifestarles nuestro convencimiento de que podran vencer sus problemas y seguir adelante. ¿Te animas? ¿a qué esperas?
Senbazuru para Japón, desde Andalucía. Senbazuru for Japan from Andalusia.
Video Tutorial: Como hacer una Grulla de Origami
Fuente leyenda: Wikipedia
Fotografía: Senbazuru for Japan
Autor: Landahlauts