Cuenta la leyenda: En los sótanos del Castillo de la Yedra, en Cazorla (Andalucía), bajo la Torre del Homenaje, vive una mujer con cuerpo de serpiente. Dicen que se aparece cada noche de San Juan, para comerse a los niños de la localidad. Los descendientes de aquellos que la relegaron a su estado de monstruo.
Nació esta leyenda cuando las tropas cristianas invadían Andalucía para anexionarla a los reinos del norte. Durante el asedio de Cazorla, el rey musulmán de Cazorla, preocupado por la suerte de su hija, decidió esconderla secretamente en los sótanos del castillo hasta que el ataque fuera repelido. Sabía lo que había ocurrido años antes en la invasión de Quesada, cuando muchos ciudadanos fueron masacrados, los campos devastados, las norias y las acequias destruidas, los bosques quemados...
A pesar de la feroz defensa, la ciudad cayó, y el mismo rey fue muerto por una flecha enemiga que atravesó su garganta.
La joven quedó sola, recluida en un lugar tan secreto que era desconocido para los nuevos señores de la fortaleza. Cuando sus provisiones acabaron, comenzó a alimentarse de los pequeños animales y de los insectos que encontraba en su celda.
Un día, su cuerpo se comenzó a transformar entre terribles dolores. En toda Cazorla se escuchaban sus gritos de dolor, durante la madrugada. Parecía provenir de las entrañas del castillo. Poco a poco, sus piernas se fueron transformando, recubriéndose de escamas y , de cintura para abajo, quedó convertida en serpiente.
Cada noche de San Juan, regresa la Tragantía. Vuelve para consumar su venganza en los más jóvenes descendientes de aquellos que ocuparon su tierra, masacraron a los suyos y asesinaron a su padre. Y lo hace comiéndoselos, igual que devoraba aquellos pequeños insectos en su celda.
Por eso, esa noche, la noche de San Juan, los niños de Cazorla van pronto a la cama. Saben que, si dan las doce y escuchan la canción de La Tragantía, estarán perdidos... ella aparecerá y se los comerá. De un solo bocado
.
.
Yo soy la Tragantía,
hija del rey moro;
el que me oiga cantar,
no verá la luz del día
Conocí esta leyenda en la página: Cultura de Andalucía (un lugar muy interesante)
También podéis ver la versión de la leyenda que hizo el grupo grupo de video-danza Pali Eléceri, de Jaén, aquí.
Fotografía: Castillo de Santa Catalina (Jaén)
Fotografía: Castillo de Santa Catalina (Jaén)
Autor: Landahlauts