Mostrando entradas con la etiqueta manuel de falla. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta manuel de falla. Mostrar todas las entradas

domingo, enero 6

Títeres de Cachiporra

Títeres de Cachiporra
Títeres de Cachiporra

Granada, 6 de enero de 1923

En la casa de la familia García Lorca, en la Acera del Casino, se ultiman los detalles. Tres amigos, Federico García Lorca, poeta, Manuel de Falla, músico, y Hermenegildo Lanz, artista plástico, llevan todas las navidades trabajando para hacer una función de teatro de títeres, donde se dan la mano la música, la literatura, la pintura, la escultura, la escenografía… Aunque lo que preparan parece una ingenua fiesta para los niños, para ellos es mucho más: se trata de un “juego serio, muy serio” por hacer un nuevo teatro de títeres andaluz, inspirado en lo mejor de las tradiciones y de las vanguardias artísticas.

La función dio comienzo a las tres de la tarde el día de los Reyes Magos. El programa quedó registrado como Títeres de Cachiporra.

Constó de tres partes: Los dos habladores, entremés antiguamente atribuido a Cervantes, La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón, cuento popular adaptado al teatro por Federico García Lorca, y el Misterio de los Reyes Magos, obra anónima de los siglos XII-XIII.

martes, noviembre 23

Manuel de Falla

Noche de fuego
Hoy suena en La Arbonaida la Danza Ritual del Fuego, es una pieza que forma parte del Ballet en un acto El Amor Brujo (Escenas Gitanas de Andalucía) de Manuel de Falla.

En 1915 compuso Manuel de Falla, a petición de Pastora Imperio, esta obra que incluía recitados y diálogos y que, no llegó a cuajar en el público. A decir de los entendidos porque era muy discutible en cuanto a calidad. Falla inició entonces su versión de ballet, que sería estrenada en París en 1925, protagonizada por La Argentina y que quedaría como versión definitiva.

Esta obra, como casi toda la de Falla rezuma las armonías y los ritmos andaluces, por los que Falla se sentía fascinado. Escribió Juan Ramón Jiménez refiriéndose a Falla: "Se fue a Granada por silencio y tiempo, y Granada le sobredió armonía y eternidad". Y aquí estuvo hasta que una guerra sin sentido y la muerte de Lorca lo exiliaron, como a tantos, con el corazón roto.

Manuel de Falla fue una persona peculiar. No penséis, leyendo esto que era introvertido y "raro". No. Él era amigo de sus amigos, que los tuvo y buenos: García Lorca, Maurice Ravel, Igor Strawinski, Ernesto y Rodolfo Halffter, Valentín Ruiz Aznar, Gerardo Diego, Zuloaga... Sin embargo Don Manuel era una persona muy particular: extremadamente religioso y a la vez muy supersticioso, no se le conoció pareja alguna, era tímido, sensible, serio, enfermizo (tuvo tuberculosis, anemia y artritis), hipocondriaco (sus manos sangraban de tanto lavarlas y su piano lo limpiaba con alcohol), se tomaba la temperatura varias veces al día, era espartano en el vivir y en el vestir, ayunaba y odiaba el dinero. A medio camino entre la genialidad y la locura.
Podéis oir y ver esta Danza Ritual del Fuego aquí.

Fotografía: Noche de Fuego
Autor: Landahlauts