Según he leído en Ciencia y Nasa, se están realizando experimentos para extraer oxígeno de las rocas lunares. Parece ser que hay abundancia de oxígeno en la luna aunque no se encuentra, como parecería más lógico, en estado gaseoso. La Luna tiene un polvo extremadamente fino, tanto que si lo tocas con las manos tardarás mucho tiempo en poderlo extraer de los poros de tu piel. La polvorienta capa del suelo de la Luna está compuesta casi en un 50% de oxígeno. El reto consiste en cómo extraerlo. "Todo lo que hay que hacer es evaporar las rocas", dice Eric Cardiff del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. El suelo lunar es rico en óxidos. El más común es el dióxido de silicio (SiO2), "como la arena de la playa", dice Cardiff. Asimismo hay abundancia de óxidos de calcio (CaO), hierro (FeO) y magnesio (MgO). Sumando todos los átomos de oxígeno resulta que el 43% de la masa del suelo lunar es oxígeno. Este grupo de investigadores está tratando de realizar una pirólisis (separación por medio del calor) de la tierra lunar para su obtención. Si tenemos en cuenta que, en un viaje espacial, una de las etapas más complicadas -a efectos de gasto de combustible- es la salida de la Tierra (por el gasto añadido que supone superar la atracción terrestre) nos daremos cuenta de que la Luna podría ser una "estación de servicio" para el suministro de oxígeno. Se evitaría así salir con el peso añadido que supondría este oxígeno y se ahorraría en un consumo de combustible que podría ser usado en otra etapa del viaje. Este "oxígeno lunar" posibilitaría, además, el desarrollo de una actividad humana "normal" en la propia Luna.