La bolsa de basura negra donde echábamos todos los desechos del hogar mezclados empieza a formar parte de nuestros hábitos del pasado. Cada vez más tendemos a efectuar una selección de los residuos y a colocar cada uno en un contenedor determinado. Está muy bien eso del reciclaje, a pesar del engorro que a veces supone tener que estar almacenando papel (por ejemplo) hasta reunir una cantidad suficiente como para que merezca la pena llevarlo al contenedor.
Y más o menos lo tenemos claro (aunque
a veces fallemos): en el azul los papeles y cartones; en el amarillo los envases de plástico, latas y bricks; los vidrios en el verde; y los desechos orgánicos en el contenedor de basura orgánica...
Pero, a veces se nos crean disyuntivas que no sabemos muy bien como resolver. Me refiero a determinados residuos que te crean dudas a la hora de decidir "donde colocar"...
... y parece ser que no me ocurre sólo a mi.