La siesta que acabó en tragedia

Un suceso que sin duda, en su momento, fue una tragedia. Sólo el tiempo permite verlo de un modo más distante, tanto que a más de uno se le escapará una sonrisa (negra) porque... no me negarán ustedes que la cosa tiene su miga:

 

Un muerto y un herido grave provocados por un suceso absurdo. Probablemente nunca sabremos si aquel agricultor tenía un macabro sentido del humor, o simplemente, pretendía echar una siesta de un modo seco, calentito y confortable (sin prever los "efectos colaterales").

La noticia apareció en el Diario Patria, de Granada, en el año 1941.

Pero, la enterrarán conmigo, ¿no?

Y, continuando con el tema de la muerte, os traigo estas fotos. Corresponden al catálogo que la empresa italiana Cofanifunebri tiene de sus productos. Son sólo una muestra, los hay "más subiditos de tono". También hay ataúdes con los colores de la Roma y del Lazio, los dos equipos de la ciudad romana donde está la empresa. Y una boutique donde puedes comprar posters y calendarios.

Me parece que es muy pobre la idea que tiene el creativo de publicidad y la empresa sobre los hombres, a los que parece querer dirigir su producto. Además, no queda muy claro si al comprar el ataúd te regalan a la chica estupenda o si la idea es que cuando mueras tu joven viuda lo celebrará con una copa de champagne sentada en el ataúd.

A mi, la verdad, las chicas me parecen monas, casi que mes están dando ganas de morirme...