Profeta de mis fines no dudaba
del mundo que pintó mi fantasía
en los grandes desiertos invisibles.
Reconcentrado y penetrante, solo,
mudo, predestinado, esclarecido,
mi aislamiento profundo, mi hondo centro,
mi sueño errante y soledad hundida,
se dilataban por lo inexistente,
hasta que vacilé cuando la duda
oscureció por dentro mi ceguera.
Un tacto oscuro entre mi ser y el mundo,
entre las dos tinieblas, definía
una ignorada juventud ardiente.
Encuéntrame en la noche. Estoy perdido.
Fotografía: Two Lovers
Autor: Landahlauts
1 comentario:
profundos pensamientos para iniciar una semana.
Veo que te gusta la poesia, te recomiendo queentres en el blog de
el-ser-boemio.blogspot (el poder de la palabra ) buenas reflexioness y buenos poemas .
saludos
M.P.
Publicar un comentario