Soy cafeinómano, lo admito. Hay temporadas en las que me resulta muy difícil pasar el día sin tomar un par de cafés. A los que nunca han tenido algún tipo de dependencia parecida, esto les parecerá una bobada... pero sé que hay muchos que me comprendéis y os solidarizáis conmigo.
Así, cuando el nivel de cafeína en sangre baja más de habitual, busco mi dosis donde sea. Dejo a un lado mis "exquisiteces" de Tarrazú de Costa Rica, el Kenya AA o el Blue Mountain de Jamaica y pierdo la dignidad "cafeteril". Sería capaz, en esos casos, de tomar cualquier café, incluso un torrefacto (ese brebaje cancerígeno) con mucho azúcar. Tan es así, que incluso he llegado a entrar en un hospital bucando (planta por planta) una máquina de café a las 10 u 11 de la noche: el mono, es lo que tiene.
En uno de esos "síndromes de abstinencia" me encontraba hace unos días cuando (casi a las dos de la tarde) pedí un café en un local de Dunkin' Coffee.
A pesar de mi síndrome de abstinencia... me indigné. Puedo pasar por alto el vaso de poliestireno expandido, aunque engaña peligrosamente sobre la temperatura del líquido. Puedo ignorar la ridícula tapadera de plástico blanco (hay quien la verá práctica, pensando que evita el derrame accidental del contenido). Ahora... por lo que no puedo pasar, lo que me parece totalmente indigno y vejatorio es que, en lugar de cucharilla, te den una pajita para beberlo como si aquello fuera una Fanta de Naranja. ¡Vamos, hombre, por favor!!!
Uno, a pesar de ser cafeinómano, tiene su dignidad. Faltaría más...
22 comentarios:
Pues yo soy colacaoadicta o cacaoadicta... vamos, que le doy al choco y al cacao como no veas, y negro, cuanto mmás negro, mejor!
Al café también le daba en tiempos, no exageradamente pero sí... y recuerdo que después del café del recro entraba yo en clase como Rambo... y con un estómago hecho una merde! Y entonces decidí dejarlo... ya han pasado unos cuantos años, y ni un caramelo de café me tomo! del miedo que me da que me haga un efecto de esos dominó, por todo el tiempo de abstinencia acumulado! Jejejejeje!
Lo más un descafeinado de sobre de vez en cuando...
Pues nada, usted siga a lo suyo, qué le vamos a hacer!
Es que es usted muy fino,Landa; cuándo te pide café el cuerpo así ,con insistencia, pues a por él, oiga.Saludos .
todo sea por nuestra ración diaria de droga...
Y porque no te vieron cara de desesperado que entonces te hubieran dado un jeringuilla para que metieses el café en vena jaja
A veces el café, cortadito y bien caliente, es bueno. Pero últimamente me está gustando más el Mate, con bombilla. Amargo y caliente, hecho con yerba de fuerte sabor.
Saludos Santiagueños.
A mi me gusta sin diminutivos
Acostumbrate, pronto meteran una pastillita en agua y saldra el cafe... y la pajita sera el menor de tus problemas.
¿Cómo es posible que sirvan un café con pajita? Es por cuetión práctica, estética y ética, si me apuras. Lo mío son los tés, así que te entiendo perfectamente. Últimamente me he visto obligada a cambiar los tés por unas infusiones diuréticas que saben a pies sucios y estoy como las locas.
Yo, con mono de teóna, le meto la pajita a alguno en el ojo y remuevo hasta que me quede líquido.
Ufff como te comprendo, soy una cafeinómana mas. Mi dependencia llega, a beber cualquier agua de castañas de esas que te dan por ahí, lo del vaso plástico también, pero lo de la pajita nunca me ha pasado.
Alguna adicción más hay por aquí, a la Coca-Cola, al chocolate negro uffff no sigo...... estoy perdida.
Un abrazo
Tradicionalmente, y de toda la vida, las pajitas siempre han estado mal vistas... Espero que no te hayas quedado ciego ni que se te haya quedado seca la médula espinal...
;-)
Por cierto, si quieres ver algo fuerte:http://www.youtube.com/watch?v=3MxraPZvfL0&feature=related
Es el primero de tres cortos que han hecho unos alumnos de mi centro de 4º de ESO. Si por casualidad os da por colgarlo en los blogs o algo, no me citéis como fuente, que no quiero que me encuentren. Yo no sé cómo calificarlo...
Como colacainómano y adicto al chocolate (Uf, que mal suena esto tan junto) te comprendo perfectamente, pero quepa decir, que nosotros no tenemos ese problema concreto con la pajita. Nuestra dignidad es la justa para pasar el día.
;-)
Con lo disfrutona que soy para la comida, cada vez que paso por una de esas cafeterías modernas, y me invade el aroma cafetero mezclado con el de las tartas recien horneadas mmmm acabo medio orgasmá.
Pena ´jaté. Para luego no poder probarlo. Por lo visto nací con la cafeína añadida de fábrica y me produce unos temblores de pulso muy sospechosos...
jaja....
y unirse en la salvaguarda de la dignidad, una buena causa, que se puede extender: no al vino en vaso de plastiquito.
y es que Land, si así, va y va, uno puede hasta llegar a casarse a las 2 de la tarde.
No es posible... a ti seguro que te sirvió alguna becaria en practicas que a mitad del servicio no se acordaba de lo que te estaba sirviendo.
Mala suerte que tienes, jodio.
¿Y ese horror llamado "café americano"?
Conozco unos cuantos que se han hecho un blanqueamiento dental y ya solo, ver para creer, toman café con pajita!!!
Dímelo a mi, que cuando solo tengo 5 minutos bajo corriendo a la maquina de café (o el brebaje ese). Por cierto, tengo que probar el de Kenya, que en cuestión de té es la caña, besitos
A mi me mola la pajita. Así no te manchas los dientes: del vaso a la paja y de la paja a tu garganta! (uff... que mal suena).
Como téaicta, téfílica, téobsesivocompulsiva, téinómana te comprendo perfectamente, te apoyo y reivindico la eliminación de las pajitas en los vasos infamantes de té y café con tapa de plástico. Ya tiene guasa ser adicta a algo como para que encima te lo revnstan de cutrez. Mu mal.
Yo os recomiendo beber los botellines de cerveza con pajita, te la bebes en un santiamen y te pillas una buena en nada de tiempo.
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