martes, diciembre 16

Canción otoñal

Greta Otto

Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.

Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.

La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.

¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?

¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?

¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?

¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?

¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?

¿Si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?

¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.


Canción otoñal - Federico García Lorca
Noviembre de 1918 (Granada)


Fotografía: Greta Otto
Autor: Landahlauts

7 comentarios:

isobel dijo...

vengo de leer a Rilke, pero me quedo con tus estrellas, la nieve, el perfume de esas rosas, el azul, el amor y teniendo todo eso... ¿sientes pena?

Más claro, agua dijo...

Preciosa despedida de un otoño que ya se empieza a alejar por un paisaje nevado ;-)

Edurne dijo...

"... y todas las rosas son
tan blancas como mi pena".
Vaya, las penas son blancas, fíjate que se me ha antojado que el amigo Federici ha reinventado el color del sufrimiemnto! Siempre pensé que las penas eran negrasm negrñisimas.. o en su defecto azuloscuras (jejejeje), o rojas, intensas... pero nunca blancasa!
Me ha dejado pensando, y alo creo! Y eso que todavía no ha amanecido!
Buen día de la lectura!
Muxuak!

Edurne dijo...

Se nota que todavía no tengo bien puestos les yeux, verdad??? Tanto fallo tecleador...jajajajaja! I'm sorry si, and la cía.!

Peritoni dijo...

Uff... con esto bastaba:

La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.


Ains!

Melba Reyes A. dijo...

Bellísimo poema. Gracias por compartir.

Sigo tu blog, aunque no esté entre tus seguidores y aunque a veces no deje comentario.

♥♥♥

kei dijo...

Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.

ohhhh..