Cualquiera que sea capaz de pasar por La Arbonaida con cierta frecuencia sabe que me gusta la música. Pero, a pesar de ello (o quizás, gracias a ello), no soporto la música de fondo en las tiendas, ascensores, hipermercados, ni en la consulta del dentista.
Por culpa de esas músicas de ambiente hace tiempo que aborrecí, por ejemplo, a Loreena McKennitt, a Philips Glass o a José Feliciano (este último de un modo tremendamente visceral). Si a cualquiera le supone un mal trago ir al dentista, a mi me supone además un ataque de verdadero pánico. ¿El motivo? Tuve un dentista que siempre, siempre, escuchaba al insufrible y amortizado Julio Iglesias mientras toqueteaba en mi boca. Mi dentista y Julio Iglesias cantando a dúo "Gwendoline" mientras yo permanecía, allí, indefenso.
La música tiene su tiempo y su lugar. Bueno, cada música, tiene su tiempo y su lugar. No es agradable conectar un hilo musical de diez de la mañana a diez de la noche para que sea esparcida sin piedad sobre aquel que está decidiendo si comprar pan de molde con corteza o sin corteza, o sobre la pobre cajera que pasa mecánicamente los artículos por el código de barras mientras piensa si le queda pan para la cena o no.
Por si no fuera el único, os voy a recomendar un lugar donde no hay música de fondo. Una tienda de ropa de una cadena conocida a nivel mundial que tiene una tienda, una única tienda en todo el mundo, donde no suena música. Nunca. Sólo el ruido de los clientes y de las personas que atienden.
Se trata de la tienda de la cadena ZARA que hay en la Calle Recogidas de Granada (Andalucía). ZARA es una cadena de tiendas de moda gallega perteneciente al grupo INDITEX, tiene unas 1.412 tiendas en 69 países distintos. Todas ellas tiene, desde que abren hasta que cierran, una insoportable música de fondo. Todas menos una. La tienda de la Calle Recogidas: tres plantas repleta de trapitos donde reina la más absoluta tranquilidad.
Contó a Landahlauts, una "garganta profunda" que conoce en ZARA, cual es el motivo de que no haya música: me dijo (escondida en la privacidad de un probador) que, de madrugada, una vez está cerrada la tienda, vienen los camiones de reparto a reponer de mercancía a la tienda. Decía "garganta profunda" que una noche el personal que descargaba los camiones se animó y pusieron la música de la tienda y además, a un volumen... inapropiado. Tanto que los vecinos se despertaron y llamaron a la Policía Local. Esta comprobó que ZARA no tenían licencia para tener música, y menos a aquellas horas intempestivas y, clausuraron el equipo.
Probablemente, el volumen diurno habitual de la música nunca habría molestado y jamás nadie se habría percatado de que aquel local no estaba preparado para tener música y que carecía de licencia. Pero, las ganas de marcha de unos reponedores animosos acabó con todo. Posteriormente se dieron cuenta de que la obra para adecuar el local a las exigencias del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada supondría una inversión importante y un tiempo grande de molestias en la tienda. Así que, se optó por suprimir la música en la tienda.
Ya lo sabéis. Si queréis comprar trapitos de ZARA en la más absoluta tranquilidad, debéis de venir a Granada.
Fotografía: Los Maniquíes
Autor: Landahlauts
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miércoles, octubre 22
miércoles, junio 25
Globalización
Eso que llaman "Globalización", aparece en el Diccionario de la R.A.E. definido como: «Tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales.»
A los detractores de la globalización, les voy a dar otro argumento para criticarla. Y, a los partidarios, les muestro una de sus infames consecuencias. Es un daño colateral que mide, casi, 14 x 7 cm:
Los mismos centímetros que tiene la molesta etiqueta cosida en el interior de esta camiseta de deporte. En ella se detalla la composición y los consejos de lavado: ¡¡en 18 idiomas distintos!!, algunos de los que se hablan en los 30 países distintos en que se vende.
Y si esta no os parece incómoda y excesiva, recordad las etiquetas que traen las prendas adquiridas en ZARA: hay dominicales con menos letras.
Ahora, convencedme de que es buena la globalización...
Nota: En la versión al castellano de las recomendaciones de lavado que aparecen en la foto, en lugar de aconsejar "lavar al revés", han escrito "lavar hacia la izquierda". ¡¡Cuánto queda por investigar y avanzar en el mundo de la traducción asistida por ordenador!!!
Fotografía:Las etiquetas de la globalización Ahora, convencedme de que es buena la globalización...
Nota: En la versión al castellano de las recomendaciones de lavado que aparecen en la foto, en lugar de aconsejar "lavar al revés", han escrito "lavar hacia la izquierda". ¡¡Cuánto queda por investigar y avanzar en el mundo de la traducción asistida por ordenador!!!
Autor: Landahlauts
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