Enterradito entre tus piernas

Cantaba Raimundo Amador aquella cancioncilla picarona que decía así:

«Ay que gustito pa mis orejas,

enterradito entre tus piernas,

y tu me dices ay! que te responda,

yo todavía no te he escuchao, a tu pregunta.

ay no te oigo bien,

porque ando sumergido en tu miel.»

Algunos se escandalizarán... y a otros les brotará una sonrisilla de complicidad.

Pero, seamos realistas, no siempre es agrable estar "enterradito" entre las piernas de alguien. Sobre todo...

... si ese alguien es uno de los gigantes de las Fiestas del Corpus, si reinan los 35 ºC del mes de Junio en Granada y, además, eres tú el que lo tiene que llevar sobre los hombros, debajo de sus faldas.

 No parecen las piernas más agradables para enterrarse en ellas, por muy reales que sean (1)

¿O sí?

¡¡Muchas felicidades a los Juanes, Juanas y a todos los reales Campechanos!!!

(1) Los gigantes que salen en la Pública de las Fiestas del Corpus son: los últimos reyes de la Dinastía Nazarí de Granada (Boabdil y su esposa, la reina Moraima), el Rey Fernando II de Aragón y su primera esposa, la reina Isabel I de Catilla.

Fotografía -1-: Reina Moraima

Fotografía -2-: Gigantes

Fotografía -3-: Enterradito entre tus piernas

Fotografía -4-: Enterradito entre tus piernas 

Autor: Landahlauts

Con la verdad por delante

Me gustan las personas sinceras, esas que siempre van con la verdad por delante. Con ese tipo de personas no hay que estar en guardia: sabes de lo que van, sabes a lo que vienen, sabes lo que quieren. Gente sin dobleces.

Aunque, a veces, haya quien considera excesiva su franqueza. Aunque, a veces, esa sinceridad pueda herir determinadas sensibilidades o hacerlos quedar groseros o maleducados a los ojos de algunos.

Fotografía: Yo venía...

Autor: Landahlauts

Disfruta tu lengua

La fotografía que veis arriba ilustra una campaña de las Nuevas Generaciones del Partido Popular en Madrid. Es una de esas varraqueras que acostumbran a coger periódicamente con los idiomas: protestan por una supuesta marginación en el uso del castellano en los lugares donde no es la única lengua oficial.

Creo que detrás de esto hay un asunto muy feo, tanto que la Conferencia Episcopal debería de tomar cartas en el asunto y excomulgar a los responsables de este bodrio.

¿El motivo? Está claro: la fotografía tiene un contenido sexualmente explícito y hace, de modo subliminal, apología del sexo oral. ¿Y el título? Porque, vamos... eso de "disfruta tu lengua", ya me diréis...

Esto es algo que no debería estar permitido en un partido político de la Internacional Demócrata Cristiana, como es el Partido Popular.

Excomunión. Pero ya. Ipso facto.

Nota: al ver la fotito de marras, no he podido sino recordar esta fotografía que tomé hace unas semanas en una calle de Granada.