Me gustan las personas sinceras, esas que siempre van con la verdad por delante. Con ese tipo de personas no hay que estar en guardia: sabes de lo que van, sabes a lo que vienen, sabes lo que quieren. Gente sin dobleces.
Aunque, a veces, haya quien considera excesiva su franqueza. Aunque, a veces, esa sinceridad pueda herir determinadas sensibilidades o hacerlos quedar groseros o maleducados a los ojos de algunos.
Fotografía: Yo venía...
Autor: Landahlauts