Eran vox populi las diferencias entre ellos. Y eso que hay una prudente distancia que los separa pero, son muchos años viéndose, día tras día. Y la Mitología Romana no es capaz de perdonar al Cristianismo que le quitara su cuota de mercado...
Neptuno desde su fuente de Plaza Bib-rambla, con su tridente. Y el Arcángel Miguel con su espada, coronando una de las capillas del la Catedral de la Encarnación. El primogénito del mismísimo Saturno contra el jefe del ejército celestial cristiano y ángel preferido del Dios. La situación, como podéis imaginar, es potencialmente una caja de bombas. Lo cierto es que, viendo la foto, parece ser que ya han tenido alguna escaramuza y que el ángel alado ha amputado un brazo al dios de los mares.
Yo ya he "elegido bando": me pongo de parte de Neptuno. Y tengo mis razones: Neptuno, además de dios del mar y de las aguas, es el dios de los terremotos. Y siendo como es Granada una ciudad con alta actividad sísmica, no parece muy conveniente que Neptuno ande de malas pulgas, ¿no?