«Rajoy utilizó un avión del Ejército en la campaña electoral de 2003»
«El PP denuncia que Zapatero usó un avión militar para acudir a un mitin»
Ahí los tenéis, en los atriles de esos mítines a los que ya sólo acuden los incondicionales y los jubilados (siempre que haya autocar, cerveza y bocadillo). Al bajar del autocar: bolsa de picnic, gorra y la banderola ("pero la tiene que menear, abuelo"). Además de "menear la banderola"... tiene que aplaudir a rabiar en los 20 segundos de conexión con el informativo (esto es muy importante). También hay que abuchear cuando se escuche el nombre de los otros candidatos. "...si ve que se va a liar, abuelo, usted haga lo que hacen los demás" (estos puñeteros viejos se confunden y luego siempre hay algún malnacido que te lo saca en primera "con el paso cambiado"). En el escenario, detrás del candidato... el resto del decorado: cuarenta o cincuenta incondicionales jóvenes y guapos que, a la señal del regidor, deben de mostrar su entusiasmo (esos entran en el plano de televisión y son muy importantes). "...me los maquilláis, pero algo discretito..." "...¿cómo que no ha venido la intérprete de lengua de signos? ¿será posible? ¿qué ponemos ahora en aquella esquina?". El candidato hablará de sus cosas, esas que le han dicho los asesores que son las que queremos oír y nos motivan para votarlos: el uso privado de los aviones por los demás candidatos, de nuestro dinero, de sus elecciones, de lo importante que es que vayamos el domingo a votar, del aborto (no viene a cuento, pero tiene mucho tirón)... También se escupirán mutuamente el número de parados a la cara: unos cuentan lo alto que es, otros que ya ha comenzado a bajar... Unos esdrujulizando el castellano y otros con un ceceo extraño...
Cuando los veo, escucho y medito sobre lo que dicen. Entonces, y solo entonces, se me plantea una cuestión de vital importancia: ¿alguien sabe cuál es el pronóstico del tiempo en la costa andaluza para este fin de semana?
Así que, este fin de semana, no le voy a menear la banderola a nadie. Y, el lunes, seguiré teniendo derecho a hablar y a criticar porque, ese no me lo quita ni me lo pone nadie. Y además, pago mis impuestos. No te jode.
Fotografía: Cameron Art Museum