Octavilla repartida por un supuesto traficante de hachís en los alrededores diversos institutos de Badalona (Catalunya). En ella informa, mediante un plano (que no aparece en la fotografía) y con unas instrucciones, de los detalles para conseguir su producto ("costo del güeno"), así como de su nombre ("me llamo Marcos") para que no haya equívocos.
Establece una especie de sala de espera para los clientes: "esperar al lao de la bentana de detras mi casa y en lo banco de asentarse". Exige discreción: "no llamar la atensión o no su vendo na". Continúa "podei silvar o llamarme y sargo pa la bentana". Y, lógicamente, marca un precio: "vale 20 uros una barrita".
Este muchachote debió pensar que los Mossos d'Esquadra no sabían leer, o que no entenderían el ¿castellano?... y se las dió de listo colocando las octavillas "en clave".
Pero, la policía no es tonta... y lo han trincado.
+Info: elPeriodico.com - Vía: Escolar.net