Hoy ibamos de excursión, al Bosque Encantado en la Dehesa de Camarate (Lugros, Comarca de Guadix). Dicen que allí el otoño deja unas tonalidades espectaculares en los serbales, arces, robles melojos, fresnos y cerezos silvestres que hay en las faldas de Sierra Nevada.
Pero los señoritos de la Junta estaban de montería (¿aparecería entre los invitados Jaume Canivell y sus porteros automáticos?). Bueno, en realidad, no era una montería, era una "Batida de Gestión Control Poblacional Jabalí".
Y estaba el monte cerrado.