Los dos sindicatos mayoritarios del Estado español, UGT y CCOO han convocado una huelga general para hoy, 29 de septiembre. En Andalucía se han unido numerosas organizaciones a esa convocatoria: Confederación General del Trabajo (CGT), Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Izquierda Unida, Partido Comunista de Andalucía...
No faltan motivos. La errática política económica del partido que gobierna en el estado, el PSOE (un partido supuestamente progresista y de izquierdas), ha dejado desprotegidas a las clases más indefensas y ha supuesto un considerable paso atrás en las mejores obtenidas por los trabajadores durante decenios. La crisis, una crisis que afecta a las estructuras mismas del sistema, se está haciendo recaer sobre la espalda de las clases más desfavorecidas. Mientras tanto, la banca, las empresas inmobiliarias y las multinacionales que hicieron de la especulación su modo de vida durante estos últimos años, siguen presentando saneadas cuentas de resultados, en muchos casos gracias a las ayudas públicas y al ahorro de costes que han supuesto el deshacerse de gran buena de sus plantillas.
A día de hoy, el 2'2% del total de parados que hay en el mundo, viven en el Estado español. La tasa de paro española del 20% triplica la media mundial, que es del 6'5%.
Sin embargo, en los motivos argumentados para la huelga por los sindicatos, no aparecen por ningún lado esos cuatro millones y medio de desempleados. Son nada para ellos. Baste como ejemplo unas declaraciones recientes del principal dirigente de UGT en Cádiz: "La huelga no le gusta a nadie. Pero hay muchos motivos para hacerla. Ha habido agresiones a los pensionistas, a los empleados públicos y a los trabajadores activos. Y está ahí la amenaza de la reforma del sistema de pensiones". Este dirigente de UGT en Cádiz habla desde una de las cinco provincias con la tasa de paro más alta de todo el Estado español, un detalle que no desconoce, pero que ignora de modo miserable.
Esos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, que dicen representar mayoritariamente a los trabajadores del Estado español aparecen, en mi opinión, como maquinarias burocráticas, tan grandes como inútiles, lugar de reposo para estómagos serviles y agradecidos. Y a sus dirigentes, hasta hace bien poco, los veíamos en las recepciones de Moncloa departiendo amigablemente con el presidente del gobierno y sus ministros y ministras.
No faltan motivos para mostrar al gobierno del PSOE la indignación por las medidas erráticas en materia de política económica y por su traición a las clases desfavorecidas de nuestra sociedad (mientras ellos, viviendo otra realidad, están enzarzados en guerras de clanes dentro del partido). Pero me niego a ser utilizado por los dos sindicatos mayoritarios para "cubrir el expediente" de rebeldía controlada ante sus afiliados con una huelga general que llega tarde y mal. Así que, llegado el día de la Huelga General, mi sentimiento ante ella es de indignación: hacia el gobierno del Estado español y el partido que le da soporte, y ante esos dos sindicatos mayoritarios que se muestran como ajenos a la realidad e inútiles.
Puede parecer una contradicción, puede parecer una actitud "de derechas"... lo cierto es que me resulta indiferente lo que parezca. Es lo que pienso y me da igual que parezca contradictorio con mi ideología. Y está claro que, si hablamos de contradicciones, seguramente todos las tenemos....
¿o no?
Música recomendada: Gose -Comunicado empresarial para la concordia y el bienestar social
Fotografía -1-: 29 de Septiembre
Fotografía -2-: 29 de Septiembre
Fotografía -3-: 29 de Septiembre
Fotografía -4-: 29 de Septiembre
Fotografía -5-: 29 de Septiembre
Fotografía -6-: 29 de Septiembre
Fotografía -7-: El Parking Privado de CCOO
Autor: Landahlauts