Ayer, en la playa, me acordé de Aristóteles. Es algo que me ocurre de vez en cuando. Concretamente, me ocurre cuando estoy en una playa en la que hay pocas personas.
Sé que dicho así suena presuntuoso y pedante, pero no lo es. Me explicaré.
Decía Aristóteles que “El hombre es un animal social (zoon politikon) que desarrolla sus fines en el seno de una comunidad”, que el ser humano está creado para vivir en compañía, integrarse a un grupo y ser parte importante del mismo. A través de este logra una perfección individual como persona, debido a su interacción.
Y hay hombres (y mujeres) que no abandonan esa faceta de animal social (zoon politikon) jamás: aunque sea sábado, aunque estén descansando, aunque sólo pretendan tomar el sol con los amigos y aunque estén en una playa solitaria de más de dos kilómetros de longitud...
Esa es la única explicación, una rspuesta que está en los Clásicos: su ansia por vivir en compañía e integrarse en el grupo les lleva a colocarse a escasos cuatro metros del lugar en donde yo estoy tumbado en la playa.
Esto, que podría pensarse que es algo excepcional, es totalmente habitual. Ocurre, con mayor frecuencia, en las playas de la Comarca de la Costa Tropical. Desconozco el motivo, pero, os puedo asegurar que ocurre siempre del mismo modo: aunque os encontréis completamente solos/as en una playa de varios kilómetros de longitud, si llegan a la playa más personas, estas procurarán colocarse a la distancia mínima para hacerte sentir incómodo por su cercanía y no les puedas decir nada (máximo a ocho metros)...
Me consuela que, al menos el grupo de ayer, los que aparecen en la foto, no llevaba uno de esos Radio CD portátiles con los Jonas Brothers a "tó pastilla"....
Fotografía: Zoon Politikon
Autor: Landahlauts